Cita en la cumbre: Senyor Parellada y Prada a Tope
Anteayer fue todo, en el barrio de la Ribera; esto es, al amparo del g¨®tico civil del casco viejo de Barcelona, en tomo a una mesa de la fonda Senyor Parellada -tel¨¦fono (93) 310 50 94-, se conocieron y se amaron ipso facto los dos pr¨ªncipes del fondismo, Ram¨®n Parellada y Jos¨¦ Luis Prada, o, para m¨¢s resonancia en el mundo, Prada a Tope, oriundo ac¨¦rrimo de la poza del Bierzo leon¨¦s, afincado en su palloza (vivienda hist¨®rica berciana), dicha La Moncloa -(987) 54 6101-, a cuatro kil¨®metros escasos de Cacabelos, capital agr¨ªcola del Bierzo, desde donde casi se divisa Ponferrada, la capital econ¨®mica de est¨¢ tierra de vinos y pirnientos y cerezas y otras virguer¨ªas agr¨ªcolas y consecuentes.Ram¨®n Parellada nunca jug¨® con su verdadero ser. Por eso anticipa: "Yo soy fondista de nacimiento". Van siete generaciones de fondistas desde que vino al mundo aquella fonda Europa de Granollers, que ahora el Parellada de este tiempo predica como primicia de su raz¨®n de ser, de guisar popular y de cobrar lo menos imaginable: unas tres mil y pico pesetas, incluso si uno planta ojos y semblante y paladar a alguno de sus platos infinitos: "Pescado al pu?etazo", que es un pescado a la parrilla y aplastado con un cebollazo que resuene si es menester. Otro manjar de esta fonda de estilo colonial que se nombr¨® el hostal de la Paz cuando aqu¨ª mismo se despachaban billetes para viajar a hacer las Am¨¦ricas: "Cordero a las doce cabezas"; no es ni m¨¢s ni menos que un cordero al horno que s¨®lo se extrae cuando las doce cabezas de ajo quedan en camisa. Otra suculencia de la comida popular de la fonda, a la que Pasqual Maragall llega en bicicleta, y cobija en su bodega 120 referencias de vinos de Espa?a y del extranjero: "Monjetes", o s¨¦ase, jud¨ªas blancas cocidas rociadas con un chorrito de aceite de oliva y acompa?adas con panceta tambi¨¦n cocida. Hay que postrear con un sorbete de an¨ªs del mono. Y de la mano de Parellada, en la capital catalana, la otra fonda, Madrid-Barcelona -(93) 215 70 26-, regala m¨¢s comida popular, y servicio impecable, por 1.600-2.000 pesetas.Y a rengl¨®n seguido, en coche, a pie o en avi¨®n, hay que plantarse en Prada a Tope. ?l en su palloza berciana, ofrecer¨¢ sus vinos, sus cecinas, sus pimientos asados, sus chorizos, sus cerezas aut¨¦nticas, como las casta?as de la tierra, e n tarro, "puras y v¨ªrgenes sin aditivos ni colorantes, y todo a tope". Jos¨¦ Luis Prada es el personaje que olfate¨® el futuro del Bierzo hace m¨¢s de un cuarto de siglo amando su tierra y sufriendo la incredulidad y cultivando, elaborando y vendiendo sus productos aut¨¦nticos. En su cumbre barcelonesa, entre Prada a Tope y Parellada, degustando el "pescado al pu?etazo", estall¨® el flechazo y dieron de bruces en el coraz¨®n de la vida. Parellada: "Nuestro ¨¦xito consiste en que la gente sepa comer y sepa beber; no hay que exigimos, porque lo nuestro es un trabajo bien hecho, no ser¨ªa posible decepcionar". Prada a Tope: "Saber comer y saber beber. ?sa es la cuesti¨®n, la ¨²nica cuesti¨®n. En nuestro tiempo se repite sin cesar: 'lo importante es la salud'. Pues no me queda m¨¢s, que a?adir: eso consiste, desde peque?os, en saber comer y en saber beber, para llegar a viejos como si fu¨¦ramos j¨®venes. Y todo a tope".
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