Ahora le toca a Arafat

( ... ) A pesar de la oposici¨®n parlamentaria, las acusaciones de corrupci¨®n y la violencia derivada del nuevo asentamiento israel¨ª en Jerusal¨¦n este, la posici¨®n de Benjam¨ªn Netanyahu nunca ha parecido tan segura. Por esta raz¨®n, Yasir Arafat ha recibido con horror la inminente llegada del enviado especial estadounidense Dennis Ross (un "sionista", seg¨²n un portavoz palestino).No sol¨ªa ser as¨ª. Arafat debe su talla internacional a sus visitas a la Casa Blanca y a la falsa l¨®gica del proceso de paz que siempre ha favorecido a las demandas palestinas. ( ... ) No puede permitirse renunciar a su sue?o por un nuevo asentamiento israel¨ª. Tendr¨¢ que volverse atr¨¢s, y lo sabe. Adem¨¢s, Ross ( ... ) deber¨¢ recordarle un aspecto importante (... ) del tratado que firm¨® en enero en Hebr¨®n, la "nota oficial" preparada para ¨¦l por los mediadores estadounidenses. En la nota, ¨¦l promet¨ªa aceptar los compromisos de Oslo: revisar las secciones de la carta de la OLP que ped¨ªan la destrucci¨®n de Israel, arrestar y extraditar a los terroristas y reducir su fuerza "policial" a 18.000 hombres. ( ... ) Netanyahu, ha sido vulnerable a las acusaciones de mercadear con las mismas viejas promesas realizadas.No creemos a Arafat cuando dice que duda de la imparcialidad estadounidense, ( ... ) Arafat sabe que no ha hecho lo que dijo que har¨ªa en enero, y sabe que Netanyahu est¨¢ preparado para restregarle la "nota oficial" por la cara. ( ... )