En torno al azar y a la ¨¦tica

A prop¨®sito del interesante debate que en estas p¨¢ginas de Opini¨®n mantienen Arcadi Espada y Fernando Savater sobre las relaciones entre la ¨¦tica y la tecnolog¨ªa g¨¦nica, quisiera hacer las siguientes observaciones:a) Comparto la inquietud del primero ante el argumento moral que su interlocutor esgrime contra el dise?o gen¨¦tico de humanos, que no es otro que el derecho al azar.

b) Sin embargo, y a diferencia de lo que parece defender Espada, entiendo que el n¨²cleo de la tesis de Savater es correcto. Dice as¨ª: "Es l¨ªcito planear tener un hijo, pero resulta repugnante planear el hijo que se va a tener".

c) Los argumentos ¨¦ticos, desde mi punto de vista, ser¨ªan ¨¦stos:

1. El hombre necesita de los dem¨¢s para construirse como tal.

2. S¨®lo le ser¨¢ posible hacerlo desde la ¨¦tica, esto es, cuando los dem¨¢s son considerados como "fines" y no como "medios" (sujetos y no objetos; personas y no cosas o instrumentos).

3. As¨ª pues, una acci¨®n s¨®lo ser¨¢ moralmente aceptable si respeta, sin que medien coacciones, los derechos de los dem¨¢s, derechos constitutivos de su dignidad como personas.

4. Uno de estos derechos proteger¨¢ su integridad f¨ªsica, de la cual parece obvio que no cabe excluir el ADN. Podr¨ªa formularse as¨ª: "Toda persona tiene derecho a que su ADN sea respetado y no se manipule, altere o copie sin su consentimiento".

5. Si unos padres "planean tener un hijo", ejercen su libertad de relacionarse y reproducirse.

6. Pero, si "planean el hijo que van a tener" por manipulaci¨®n gen¨¦tica, est¨¢n decidiendo sobre el derecho a la integridad f¨ªsica de un tercero sin haberle consultado.

7. Es cierto que en el momento de su planeamiento no puede consult¨¢rsele, porque, estrictamente, no es. Ahora bien, si va a ser, su integridad f¨ªsica ha de respetarse desde su g¨¦nesis y a lo largo de toda su l¨ªnea temporal. La ¨²nica opci¨®n moralmente aceptable es, pues, abstenerse.

8. Al elegir pareja, se decide el ADN de los hijos, pero en este caso se trata de una decisi¨®n inducida por otra que es prioritaria por ser condicionante, la de relacionarse y tener descendencia.

9. No se puede negar que los padres determinan muchos aspectos de la vida de sus hijos (educaci¨®n, credo, estilo de vida, etc¨¦tera). Por lo general, no hacen otra cosa que asumir sus ineludibles deberes ante circunstancias existenciales que no tienen parang¨®n con lo que aqu¨ª se trata, la identidad biol¨®gica de su prole, la integridad f¨ªsica de terceros.

10. Nada de lo dicho impide considerar moralmente admisible una genoterapia som¨¢tica o germinal cuyo fin sea paliar patolog¨ªas incompatibles con una vida humana m¨ªnimamente digna.-