Esa mujer vestida de negro

Fue casi ayer. El color de la liturgia pasaba del morado cuaresmal al blanco gozoso de gloria. Pero el rojo ocup¨® calles y plazas, revistas y peri¨®dicos. Un S¨¢bado de Gloria rojo. Fue aquel S¨¢bado Santo en que el Gobierno de Adolfo Su¨¢rez decidi¨® legalizar el Partido Comunista de Espa?a. El rojo estall¨® por las calles y las plazas, salt¨® en las viejas banderas guardadas, s¨ª, como oro en pa?o hasta entonces. Cubri¨® de claveles el aire.Dec¨ªa Dolores al saber que por fin hab¨ªan aprobado su regreso a Madrid: "?Qu¨¦ puedo decirles? Que los saludo a todos. Que vengo a vivir en paz, no a resucitar historias". Un 12 de mayo. Hace ahora 20 a?os. Dolores Ib¨¢rruri, Pasionaria, pisaba las calles de aquel Madrid que hab¨ªa dejado tras la guerra civil.

Lleg¨® vestida de luto. Fiel al recuerdo que hab¨ªa dejado en millones de retinas. De negro. Como todos la recordaban. De negro. "Es lo l¨®gico en una persona de clase modesta como yo. Yendo de negro puedes ir decente a todas partes". Dicen que a los pobres todo les sienta bien. A Dolores, el negro le sentaba bien. Arreglada como una mujer del pueblo. El mo?o, prieto. El pa?uelo, ca¨ªdo sobre el cuello. Los pendientes, peque?os y discretos.

Hab¨ªa nacido el 9 de diciembre de 1895. Muri¨® en Madrid el 12 de noviembre de 1989. Ten¨ªa 93 a?os. Dec¨ªa Dolores: "Soy de pura cepa minera. Nieta, hija, mujer y hermana de mineros". Fue Pasionaria porque una Semana Santa public¨® un art¨ªculo en el Minero Vizca¨ªno que firm¨® bajo esa r¨²brica. "Eso les gust¨® a los compa?eros, y me propusieron que siguiera con el seud¨®nimo. De todos modos", dec¨ªa Dolores, "s¨ª reconozco que soy apasionada, pero tambi¨¦n muy alegre".

Y esta mujer discreta y peque?a, el pr¨®ximo d¨ªa 4 de abril, reunir¨¢ en torno a su recuerdo, convocados por la fundaci¨®n que lleva su nombre, a medio centenar de artistas, cantantes, periodistas, c¨®micos y escritores... Algunos ni siquiera llegaron a ver su figura endeble entrando en el Congreso de los Diputados el 13 de julio de 1977. No recordar¨¢n su paso menudo subiendo a la mesa del Congreso para ocupar la vicepresidencia de edad en la sesi¨®n constitutiva de una democracia que hab¨ªa tomado las calles, los caminos y los pueblos.

"Que conozcan sus ideas"

Vicente Molina Foix ha reconstruido con exquisito cuidado aquellos a?os. Ha elegido letra a letra, palabra por palabra, el verbo de Pasionaria. Y con ¨¦l ha ido dibujando un mosaico vivo y arrollador de los a?os, cada uno de los a?os, de Dolores. El pr¨®ximo viernes, 4 de abril, un grupo de actores pondr¨¢ en pie cada una de sus palabras en el Palacio de Congresos.Lo dec¨ªa alguien ayer cuando en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores, entre la confusi¨®n y el respeto, Jos¨¦ Carlos Plaza, responsable de la escenograf¨ªa del acto, intentaba explicar -in¨²til empe?o- el sentido de la conmemoraci¨®n: "Que la gente, los j¨®venes, conozcan y sepan la vida y las ideas de Dolores". Era Irene Falc¨®n, su fiel secretaria, que ayer, peque?a y callada, al lado de Amaya Ruiz Ib¨¢rruri, hablaba de la necesidad de que las nuevas generaciones conocieran el pensamiento de Pasionaria.

Uno de los periodistas pregunt¨® si todo este homenaje a un centenario que ni siquiera coincide en fechas no ser¨ªa en el fondo poco m¨¢s que una operaci¨®n nost¨¢lgica de "veteranos antifranquistas". Pero no era eso. Veteranos, ya quedan pocos, y antifranquistas, menos.

Arriba, en el peque?o escenario, apretujados, hab¨ªa de todo. Algunos que dejaron sus canciones en a?os m¨¢s duros y otros que, entonces, andaban en otras cosas, sobreviviendo, que ya era bastante. Por eso V¨ªctor Manuel -que se ha ocupado de la parte musical- quiso dejar claro que "tal vez hab¨ªa alg¨²n veterano", pero "no se trata de ning¨²n acto de nostalgia antifranquista". Es s¨®lo un acto de recuerdo, de "solidaridad". Y pon¨ªa el acento en aquellos j¨®venes que intervendr¨ªan en el homenaje. J¨®venes que posiblemente no hab¨ªan llegado a conocer la figura de Pasionaria.

Dice Vicente Molina Foix que en la Navidad de 1942 los soldados de la Divisi¨®n Azul destacados en el frente del este escucharon por la radio la voz de una mujer. Y cuenta uno de ellos: "Sab¨ªamos que ella pertenec¨ªa a nuestros enemigos. Pero de eso no dec¨ªa nada. Hablaba de las navidades, de la patria lejana y de que un d¨ªa volver¨ªa a reinar la paz". Era Dolores Ib¨¢rruri, Pasionaria.