"Mandamos a Albania soldados, no ni?eras

Beniamino Andreatta, de 68 a?os, con un pasado democristiano de profesor de econom¨ªa en Mil¨¢n y Bolonia y de ministro de Presupuestos, Tesoro y Asuntos Exteriores en cuatro Gabinetes italianos de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, es, desde el pasado mes de mayo, ministro de Defensa del Gobierno de Romano Prodi. Como tal, le corresponde una responsabilidad especial sobre la Fuerza Internacional de Protecci¨®n (FIP) que se desplegar¨¢ a partir del 14 de abril en Albania bajo la direcci¨®n de Italia.Pregunta. La FIP saldr¨¢ con un peque?o retraso, de hasta una semana, con respecto a sus previsiones. ?Hay problemas inesperados?

Respuesta. Yo hice unos c¨¢lculos que luego han resultado demasiado optimistas, pero la m¨ªa era un a fecha objetivo, no anal¨ªtica. Me, parec¨ªa ¨²til partir antes de los 14 d¨ªas que la ONU hab¨ªa fijado para que se le remitiera eI primer informe. Los t¨¦cnicos tend¨ªan siempre a aplazar, y se ha visto que har¨¢ falta alg¨²n d¨ªa m¨¢s.

P. Se ha hablado tambi¨¦n de problemas pol¨ªticos, de que nadie quer¨ªa ir al sur, y menos a¨²n Italia.

R. Nunca hemos pensado en negarnos a una misi¨®n que implicara el env¨ªo de tropas italianas a cualquier parte de Albania. En el sur hay un problema de despliegue, de si se debe hacer por mar o por tierra. Pero el problema m¨¢s serio es con qu¨¦ autoridad se debe establecer la relaci¨®n. Con frecuencia, los alcaldes no ejercen, de hecho, sus, cargos, porque han sido sustituidos por estos comit¨¦s de salvaci¨®n nacional en los que, en algunos casos, se ha infiltrado la delincuencia organizada. Har¨ªa falta que el Gobierno alban¨¦s, con sus poderes de emergencia, nombrara comisar¨ªos.

P. Otro problema es que Grecia, a diferencia de los dem¨¢s pa¨ªses, quiere estar en el sur, cerca de sus fronteras y de la minor¨ªa greco-albanesa, lo que es inaceptable para Tirana.

R. El sur de Albania es grande, y podr¨ªa ocurrir que se formen tropas con compa?¨ªas de distinto origen y que alguna compa?¨ªa griega pueda integrarse, por ejemplo, en el reguimiento italiano que va al sur.

P. ?Considera probable que la FIP sufra ataques? Y si los hubiera, ?c¨®mo reaccionar¨¢?

R. La probabilidad de una resistencia militar es pr¨¢cticamente nula. Actualmente Albania est¨¢ poblada de bandas de dimensiomnes modestas, de 30 o 40 personas, a menudo de pueblos. Por ello, no deber¨ªa haber grandes riesgos. Claro que estamos ante una situaci¨®n de anarqu¨ªa en la que todo es posible. Las normas de entrada en combate deben ser robustas. En Bosnia hubo rehenes de la fuerza internacional que fueron secuestrados a la luz del d¨ªa, y es preciso evitar que esas cosas se repitan. Las normas se est¨¢n, redactando, con la conciencia de que mandamos, soldados, no ni?eras, para que ejerciten la violencia, legal tal y como han sido adiestrados.

P. Siendo la situaci¨®n en Albania, no de guerra, sino de desorden p¨²blico generalizado. ?C¨®mo distinguir una acci¨®n de protecci¨®n de la ayuda humanitaria de una acci¨®n de polic¨ªa?

R. Creo que para desarmar a un mill¨®n de adultos albaneses har¨ªan falta muchos m¨¢s soldados. La funci¨®n de la FIP es garantizar el orden en la capital y las conexiones por carretera. Intentaremos reconstruir un n¨²cleo de polic¨ªa albanesa que, deber¨ªa ser la que junto con la polic¨ªa internacional que piensa organizar la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), se ocupen del tema de las armas. La idea no es transformar nuestros soldados en polic¨ªas, asign¨¢ndoles tareas de seguimiento y de registros domiciliarios, que generalmente repugnan a nuestros ej¨¦rcitos.

P. Italia es el pa¨ªs m¨¢s presente e interasado en Albania. ?No falt¨® previsi¨®n cuando estall¨® la revuelta?

R. La revuelta surgi¨® por la quiebra de las, financieras y por que la respuesta del Gobierno fue equivocada. Esto ¨²ltimo era imprevisible. El Gobierno pudo haber se?alado alg¨²n responsable, uiz¨¢ un chivo expiatorio. Pero respondi¨® arrogantemente. No intent¨® obtener alg¨²n pr¨¦stamo barato para poder afrontar, al menos, una parte de las consecuencias., Hubo un caso parecido en Macedonia, donde fue destituido el gobernador del banco central, el vicegobemador fue la c¨¢rcel, el Gobierno intervino para.garantizar la sustituci¨®n de dep¨®sitos, y no pas¨® nada.

P. Por lo que. se refiere a la gesti¨®n de os primeros momentos de la crisis, y en, concreto al problema, de los refugiados, ?est¨¢ usted satisfecho con lo hecho por Italia?

R. PersonaImente estoy convencido de que Italia tiene necesida de inmigrantes extranjeros, y veo con preocupaci¨®n la hiter¨ªa de la opini¨®n p¨²blica cuando ¨¦tos llegan. ero reconozco tambi¨¦n que mientras no se reduzca el fen¨®meno de la inmigraci¨®n clandestina este pa¨ªs no tendr¨¢ paz. Por ello, la. decisi¨®n que tom¨® el ministro del Interior de devolver a Albania, tras un periodo de tiempo, a los que llegaban, me pareci¨® oportuna. En cuanto a la vigilancia naval, yo advert¨ª desde el primer momento que la Marina habr¨ªa tenido una eficacia muy modesta, y que el ¨²nico modo de actuar era llegar a un acuerdo con los albaneses para utilizar. sus costas. Sabemos que la Marina no tiene instrumentos t¨¦cnicos para parar a gente que est¨¢ dispuesta a hundirse en el mar. Todo esto dio lugar al tr¨¢gico hecho del Viernes Santo, que a¨²n no sabemos valorar en t¨¦rminos del n¨²mero de implicados.

P. ?Cree que podr¨¢ ser superado el impacto negativo de esa tragedia, que seg¨²n los albaneses caus¨® m¨¢s de 80 v¨ªctimas?

R. Albania vive tragedias todos los d¨ªas y, seg¨²n los informes no ha concentrado en este drama toda la tensi¨®n que nosotros hemos concentrado.

P. La intervenci¨®n en Albania ha creado una profunda divisi¨®n entre Refundaci¨®n Comunista y las dem¨¢s fuerzas que apoyan al Gobierno. El mantenimiento de esa divisi¨®n, ?no mina la capacidad de Italia para dirigir la FIP?

R. Esa franja extrema, comunista, pide cosas muy ut¨®picas. Ahora ha abierto una pol¨¦mica sobre si se deben mandar cascos azules, ignorando que en el informe del secretario general de las Naciones Unidas se excluye una intervenci¨®n directa de la ONU en todos los casos en los que las fuerzas no sean de interposici¨®n entre dos adversarios que hayan pedido la intervenci¨®n. La situaci¨®n de Albania no es de guerra, y no hay dos fuerzas contrapuestas. Yo espero que al final di este pulso toda la izquierda se vea obligada a apoyar el Gobierno. Pero si Refundaci¨®n Comunista votara contra la participaci¨®n en la FIP, en lo inmediato, es decir en el periodo m¨¢s dificil de la operaci¨®n en Albania, no suceder¨¢ nada, porque el Gobierno tendr¨ªa en todo caso el apoyo de una mayor¨ªa de votos.