La lista de Antic revuelve al Atl¨¦tico

El vestuario del Atl¨¦tico vuelve a estar revuelto y escocido. Esta vez por la lista negra de Antic (la relaci¨®n de jugadores del Atl¨¦tico que el t¨¦cnico ya no quiere para la pr¨®xima temporada), que fue desvelada el pasado martes por el diario As. En la lista, adem¨¢s de Esn¨¢ider, Ricardo, Roberto, Pablo Alfaro, Biagini y Juan Carlos, aparecen dos pesos pesados del equipo, Soloz¨¢bal y L¨®pez (que fueron renovados la campa?a pasada hasta el siglo que viene). Y por si fuera poco, salvo Bejbl, Santi, Prodan, Simeone y Kiko, el t¨¦cnico rojiblanco ha declarado transferible al resto de la plantilla. Es decir, una revoluci¨®n radical en un equipo del que hace tan s¨®lo tres meses el propio Antic aseguraba que estaba cualificado sobradamente para competir por tres t¨ªtulos (Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones).El club, a trav¨¦s de su director general, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, se vio obligado ayer a reunirse con los jugadores para tranquilizarles y hacerles creer que de lista negra, nada de nada. Deber¨ªa haber valido que fuera Antic el que lo negara, pero el club sab¨ªa y sabe que el entrenador perdi¨® desde hace tiempo credibilidad dentro del vestuario. Varios sucesos ocurridos durante la temporada hicieron que los futbolistas dejaran de fiarse de su t¨¦cnico. Por eso fue el propio Gil Mar¨ªn el que se encarg¨® personalmente del desmentido y firmar as¨ª una especie de tregua con la plantilla hasta que finalice la actual competici¨®n.

Pero los jugadores saben que aunque la lista no sea oficial tampoco va muy desencaminada. De hecho, algunos de los afectados se tem¨ªan desde hace tiempo que el entrenador les hab¨ªa puesto una cruz. No en vano, hab¨ªan presenciado el a?o anterior una cosa parecida en las carnes de su compa?ero Penev, sentenciado a la baja desde las navidades por mucho que hubiera conservado la titularidad hasta el final de curso. Por eso ya estaban preparados para lo peor. Con todo, tienen claro que la vigencia de sus contratos, en la mayor¨ªa de los casos duraderos, hasta m¨¢s all¨¢ del a?o 2000, les permite tener la sart¨¦n por el mango.