Prodi ofrece su cargo a cambio del apoyo al env¨ªo y de tropas a Albania

La Fuerza Internacional de Protecci¨®n (FIP) ya puede partir, porque el Parlamento italiano dio ayer luz verde para el env¨ªo de tropas a Albania. Pero el Gobierno encargado de dirigirlas ha quedado tocado de muerte, ya que, para obtener la aprobaci¨®n, el primer ministro, Romano Prodi, hubo de reconocer ante los diputados que ha perdido la mayor¨ªa y anunciar que le expondr¨¢ la situaci¨®n al presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, para que ¨¦ste decida. Scalfaro no esper¨® a la explicaci¨®n y anoche mismo invit¨® al jefe del Gobierno a someterse hoy a una moci¨®n de confianza que verifique si sigue contando con una mayor¨ªa de diputados suficiente para gobernar.

Parece seguro que el problema se resolver¨¢ y que el Gobierno no caer¨¢. Pero no se ve c¨®mo podr¨¢ superar una debilidad extrema y cr¨®nica. "El Gobierno no puede caer, porque no existe", se dec¨ªa ayer en los ambientes parlamentarios de la derecha, que celebraban como un triunfo que Prodi hubiera tenido que admitir que la negativa del Partido de la Refundaci¨®n Comunista (PRC) a apoyar el env¨ªo de tropas a Albania expresa una l¨ªnea de "disenso y oposici¨®n" que tiene "un significado pol¨ªtico" para la vida del Gabinete.Para los hombres de Alianza Nacional (AN) y su l¨ªder, Gianfranco Fini esta situaci¨®n es ¨®ptima, ya que revela clamorosamente la vacuidad del Gobierno de centro-izquierda. A mucho m¨¢s no pueden aspirar en estos momentos, pues es claro que, con la actual distribuci¨®n de esca?os, no caben coaliciones alternativas a la que gobierna, y que ninguno de los dos partidos mayores, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) y Forza Italia (FI), aceptar¨¢n celebrar elecciones antes de que se reforme la ley electoral.

Tambi¨¦n es una situaci¨®n interesante para Silvio Berlusconi. Ayer dijo que, por fin, Prodi hab¨ªa revelado que "dirige un gobiernillo", y, en el caso del l¨ªder del Forza Italia, un Gobierno d¨¦bil significa mayores posibilidades de juego en la Comisi¨®n Bicameral presidida por Massimo D'Alema. Dicha comisi¨®n no s¨®lo se ocupa de la reforma de la ley electoral y las instituciones, sino tambi¨¦n de la justicia y del sistema televisivo, dos temas en los que los intereses de Berlusconi comienzan m¨¢s ac¨¢ de la pol¨ªtica.

Todo ello explica que, en cuanto Prodi hizo su declaraci¨®n ante el Parlamento, el Polo de las Libertades considerara alcanzado el objetivo y depusiera las armas, para dar sus votos a una moci¨®n conjunta con el Olivo, la coalici¨®n de centro-izquierda, que fue finalmente apoyada por todos los partidos menos por el anticolonialista PRC y la Liga Norte independentista. Este voto permite prever, por otra parte, que, en cuanto la misi¨®n de la FIP registre alg¨²n traspi¨¦s o alguna baja italiana, las reacciones contra el Gobierno de Prodi por parte del Polo, del PRC e incluso de componentes del Olivo pueden ser de ¨¦poca.

El m¨¢s perjudicado pol¨ªticamente por el estado en que quedan las cosas es Massimo D'Alema. Precisamente cuando se est¨¢ afirmando como el fact¨®tum ¨²ltimo del proceso de renovaci¨®n orientado a convertir la herencia del Partido Comunista de Italia en un grupo moderado capaz de aspirar a la mayor¨ªa absoluta, D'Alema se ve obligado a enfrentarse al hecho de que el primer Gobierno en el que participan sus huestes hace agua y a la falta de alternativas para reflotarlo.

Confianza asegurada

Fausto Bertinotti, el l¨ªder del PRC, declar¨® que su partido "est¨¢ contra la misi¨®n en Albania, no contra el Gobierno", y que, si el primer ministro vuelve a pedir la confianza en un contexto general y no centrado en el tema de la intervenci¨®n, tendr¨¢ los votos de los comunistas.Representantes de los partidos centristas del Olivo, como Renovaci¨®n Italiana, urg¨ªan ya ayer a Prodi para que comparezca a pedir la confianza con un discurso program¨¢tico fuerte y muy definido en el tema de la reforma del Estado del bienestar, que, seg¨²n dijo el vicepresidente del Gobierno Walter Veltroni, n¨²mero dos del PDS y eventual competidor de D'Alema, "ser¨¢ el pr¨®ximo desafio" del Gabinete.