La fotograf¨ªa la reinventa las pir¨¢mides

La historia de la fotograf¨ªa a trav¨¦s de un objeto ¨²nico, las pir¨¢mides, es el motivo principal de la exposici¨®n Las tres grandes egipcias, que se inaugura hoy en la sala de exposiciones del Canal de Isabel II (Santa Engracia, 125), de Madrid. Im¨¢genes de Eliott Erwitt, Martin Parr Lee Miller, Ferdinando Scianna y Henry Cartier-Bresson, entre otros, recorren la historia de un arte en movimiento frente a. una de las maravillas de la humanidad. Un centenar de fotograf¨ªas, del siglo XIX a nuestros d¨ªas, con est¨¦ticas de diferentes ¨¦pocas y naturalezas, muestra c¨®mo cada artista ha logrado reinventar con su c¨¢mara un mismo lugar.

Las tres grandes egipcias (Las pir¨¢mides de Gizeh a trav¨¦s de la historia de la fotograf¨ªa), como conjunto de instant¨¢neas y con la pir¨¢mide como protagonista, produce la sensaci¨®n de situarnos ante las vi?etas de un c¨®mic que en lugar de verlo impreso en un ¨¢lbum se estructura con magn¨ªficas reproducciones ampliadas y colocadas en las paredes de una sala de exposici¨®n. S¨®lo que en vez de dibujos -muchas de estas tomas recuerdan los de Herg¨¦ y los de los autores de la l¨ªnea clara, posiblemente por la nitidez t¨¦cnica de sus tomas-, tienen un ¨²nico denominador com¨²n: buena foto y las pir¨¢mides de fondo. Con perspectiva, sintetizan cronol¨®gicamente la historia de la fotograf¨ªa.Todo comenz¨® a mediados del siglo XIX con una estrecha relaci¨®n entre un invento reciente, la fotograf¨ªa, y una actividad que ten¨ªa entonces m¨¢s de aventura que de contenido cient¨ªfico, la arqueolog¨ªa. Y m¨¢s concretamente la egiptolog¨ªa, que pronto se vio fascinada por las c¨¢maras. Arag¨®, en la presentaci¨®n del daguerrotipo en Par¨ªs (1839), ya se refiri¨® a las aplicaciones arqueol¨®gicas de la foto. E se mismo a?o se realiz¨® la primera, fotograf¨ªa de las pir¨¢mides. Fue una toma, t¨¦cnicamente un daguerrotipo, registrado por Frederic Goupil-Fesquet, actualmente perdido, si bien se guardan copias en grabado en el contexto de lo que acad¨¦micamente en fotograf¨ªa se denomina las excursiones daguerrianas.

La muestra, con m¨¢s de un centenar de fotograf¨ªas, trata de narrar la evoluci¨®n hist¨®rica del medio reuniendo im¨¢genes de pir¨¢mides de todas las ¨¦pocas y recurriendo a todo tipo de est¨¦ticas. Posiblemente la parte m¨¢s interesante sea la contempor¨¢nea (el ¨²ltimo registro data de 1994). En ella destacan las fotos de Abbas (agencia Magnum, de Par¨ªs), Toni Catany (Espa?a), Eliott Erwitt (Estados Unidos), Martin Parr (Gran Breta?a), Lee Miller (Estados Unidos), Ferdinando Scianna (Italia) o las de Henry Cartier-Bresson, entre otros muchos. Y, sobre todo, se manifiesta la rigurosa y exquisita selecci¨®n que ha hecho su comisario, Alain D'Hoogue, que fue director de una revista de referencia en Europa especializada en el medio: Clich¨¦s.

A ello hay que a?adirle todo un repertorio de tendencias que cubren tomas de fot¨®grafos, documentalistas, los que apostaron por la instant¨¢nea pura y dura hasta los que ejercieron de inventores de im¨¢genes que reciclaban la realidad con el fotomontaje o las teatralizaciones para ilustrar unas p¨¢ginas de moda. Un interesante apartado sirve de apoyo hist¨®rico. Las tomas registradas con las grandes c¨¢maras y la lentitud solemne propia de los autores del siglo XIX, como Bonfils (Francia, en 1867) o Green (Estados Unidos, en 1854), o de alg¨²n que otro fot¨®grafo turco de la ¨¦poca.

Lo cierto es que, como cuenta el comisario, "las pir¨¢mides son una constante para el medio, tanto de d¨ªa como de noche, en color o en blanco y negro, y lo parad¨®jico es que siempre surgen de lejos, de su lugar original, y van hasta los bordes del Mississippi, o a Las Vegas, o a un aeropuerto in gl¨¦s o a Tokio, etc¨¦tera. Cuando no son reinventadas por los fot¨®grafos que les rinden un homenaje desde la quietud de sus estudios". Y a?ade: "Nind¨²n sitio y ning¨²n monumento de este planeta puede ser tan conocido y tan inmediatamente identificable como el de estas tres pir¨¢mides: Keops, Kefr¨¦n y Micerinos.

"Como queda reflejado en esta exposici¨®n, ver las pir¨¢mides siempre ha constituido un sue?o para el ojo del viajero, porque contin¨²an intrigando, fascinando y mantienen viva su magia. Sin duda, son uno de los sitios m¨¢s visitados del mundo y, por lo tanto, de los m¨¢s fotografiados", dice Alain D'Hoogue.