El Tenerife no supera el ¨²ltimo escollo

Se acab¨® el sue?o. El Tenerife no pudo superar el ¨²ltimo escollo para llegar a la final de la Copa de la UEFA y cay¨® ante el Schalke 04 en un partido en el que al conjunto canario le falt¨® remate y donde los alemanes aprovecharon las jugadas a bal¨®n parado para anotar los goles necesarios y superar la m¨ªnima ventaja que llevaba su rival del choque de ida. Despu¨¦s de que el Schalke 04 forzara la pr¨®rroga, todo presagiaba que se iba a vivir otro encuentro angustioso, como as¨ª ocurri¨®, aunque al final la suerte sonri¨® al equipo alem¨¢n y el Tenerife acab¨® su brillante recorrido por la competici¨®n europea.Una de las principales dudas era saber c¨®mo iban a reaccionar los jugadores blanquiazules en el arranque de partido, con la presi¨®n inicial del Schalke 04 y el ambiente ensordecedor que iban a generar los 60.000 aficionados alemanes que se dieron cita en el Parkstadum. Esa duda se disip¨® enseguida, ya que la primera media hora de juego fue controlada por el equipo canario, que incluso lleg¨® de forma t¨ªmida al ¨¢rea de Lehman y no pas¨® por ning¨²n tipo de apuro en defensa. El equipo alem¨¢n fue incapaz de disparar a puerta con peligro, salvo en las jugadas a bal¨®n parado, y demostr¨® la inoperancia ofensiva que le ha caracterizado desde que se lesionaron Max y Mulder. Mientras tanto, el Tenerife era fiel a su filosof¨ªa y cuando pod¨ªa se acercaba a las inmediaciones de Lehman, como en el minuto 24 en el que Pinilla cay¨® dentro del ¨¢rea cuando trataba de rematar a gol tras recibir en profundidad.

El grupo de Heynckes s¨®lo pas¨® por aprietos en la recta final de la primera parte cuando el Schalke 04 apret¨® los dientes e intent¨® poner cerco a la porter¨ªa de Andersson a base de saques de esquina y disparos lejanos que buscaban un rechace que favoreciera a los delanteros alemanes.

Tras el reposo en los vestuarios, el Schalke 04 sali¨® dispuesto a mantener la presi¨®n a la que hab¨ªa sometido al Tenerife al final de los primeros 45 minutos. De hecho, en los compases iniciales, Anderbruegge puso a prueba a Andersson que respondi¨® con una magn¨ªfica parada. Adem¨¢s, los balones a¨¦reos se hicieron m¨¢s insistentes y la defensa canaria tuvo que multiplicarse para despejar.

En esos momentos, el Tenerife echaba de menos a Juanele, un hombre r¨¢pido que hubiera podido hacer da?o a la defensa alemana que estaba cada vez m¨¢s adelantada. El contraataque era el arma que deb¨ªa utilizar el conjunto canario y por ello Heynckes dio salida a un carrilero ve loz, Dani, para tratar de sor prender a la zaga del Schalke 04.

Aunque la presi¨®n no era agobiante, el peligro segu¨ªa llegando en los numerosos saques de esquina que forzaba la delantera alemana. En uno de ellos, lleg¨® el cabezazo de Linke que no pudo detener Andersson. Ese gol dio alas al p¨²blico, pero el Schalke 04 no aprovech¨® el golpe moral, puesto que fue cediendo terreno y el Tenerife comenz¨® a tocar el bal¨®n con m¨¢s facilidad, aunque sin crear ocasiones de peligro para Lehman. En el tiempo a?adido, se not¨® la superioridad f¨ªsica de los alemanes. El Tenerife ech¨® el resto, aguant¨® las acometidas de su rival y se acerc¨® sin acierto a las inmediaciones de Lehman. Sin embargo, otro bal¨®n parado, en esta ocasi¨®n una falta, acab¨® con un cabezazo de Wilmost que adelant¨® a su equipo. A partir de ah¨ª, el Tenerife se lanz¨® a la desesperada, pero el tiempo y las fuerzas eran escasas para lograr el milagro y el sue?o de la final europea se esfum¨®.