Trago amargo
Hoy es un d¨ªa muy triste para m¨ª, como supongo para la mayor¨ªa de los espa?oles, porque hoy nos toca convivir con una de esas miserias que todo sistema democr¨¢tico conlleva por el hecho de serlo, aunque sea el menos malo de los sistemas. La noticia que escuch¨¦ y le¨ª en los distintos medios de comunicaci¨®n sobrepasa todos los l¨ªmites de tolerancia, que se le pueden exigir a cualquier ciudadano, por muy democr¨¢tico y de derecho que sea el Estado en el que vive. El Estado espa?ol tiene que pasar una pensi¨®n vitalicia al individuo Id¨ªgoras por incapacidad absoluta...1. En cualquier empresa del mundo, a cualquier empleado que no acuda a su trabajo se le despide, por lo cual queda desvinculado de dicha empresa a todos los efectos.
2. Id¨ªgoras, aparte de no acudir nunca a su puesto de trabajo, que es el Parlamento, no reconoce ¨¦ste como foro de representaci¨®n del pueblo espa?ol.
3. El Parlamento espa?ol aun que le retir¨® el sueldo por su no asistencia a su puesto de trabajo sigui¨® cotizando por ¨¦l a la Segur? dad Social, con lo cual puede disfrutar de las mismas ventajas a la hora de una jubilaci¨®n que cualquier otro ciudadano de bien que haya trabajado toda su vida.
4. Id¨ªgoras, que no reconocen al Parlamento ni al Estado espa?ol no tiene empacho ni verg¨¹enza en admitir de ¨¦ste una pensi¨®n de invalidez.
5. El Estado espa?ol, en resumen, tiene que pasar una pensi¨®n de 250.000 pesetas mensuales a un individuo que defiende las acciones criminales de la banda terrorista ETA contra ciudadanos espa?oles. ?ste es un trago demasiado amargo para poder asimilarlo por muy dem¨®crata que uno sea- . .
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