"Los jueces deber¨ªan resistirse al encanto de la prensa"
Luigi Ferrajoli, ex magistrado italiano y catedr¨¢tico de Filosof¨ªa del Derecho, es uno de los te¨®ricos m¨¢s representativo del derecho penal. Con una abultada bibliograf¨ªa, su libro Derecho y Raz¨®n (editorial Trotta), traducido por el magistrado espa?ol Prefecto Andr¨¦s Iba?ez, ha estrenado en Espa?a su segunda edici¨®n. La pasada semana particip¨® en el seminario El Derecho y el Poder, en la universidad Carlos III de Madrid.Pregunta. ?Qu¨¦ opina de los jueces estrella? ?Deber¨ªa ser la justicia an¨®nima?
Respuesta. Obviamente no. Pero la espectacularizaci¨®n de la justicia es un factor distorsionante que puede lesionar los derechos de los ciudadanos. Los jueces deber¨ªan resistirse a cierto encanto. f¨¢cil de los medios de comunicaci¨®n. Su excesiva presencia puede tener un efecto perverso, pero no se puede atribuir a los jueces toda la responsabilidad.
P. ?A qui¨¦n, entonces?
R. Afecta tambi¨¦n a la prensa y a la opini¨®n p¨²blica. La espectacularidad de los procesos siempre es negativo y un juez deber¨ªa tener en cuenta s¨®lo las pruebas y no a la Opini¨®n p¨²blica ni a la prensa, que siempre son culpabilizadoras. La espectacularizaci¨®n equivale a una humillaci¨®n p¨²blica, a un linchamiento. Cuando se inicia un proceso y sale en la prensa es una condena previa. ?sto no s¨®lo es injusto sino que tiene un reflejo negativo en la jurisdicci¨®n porque la condiciona. La prensa tendr¨ªa que evitar hacer de la noticia una forma de penalizaci¨®n anticipada para los imputados. Una buena informaci¨®n deber¨ªa explicar que la apertura de un proceso no es una condena y estimular la duda en vez de ofrecer c¨®modas certezas.
P. ?Cu¨¢les son las causas de la irrupci¨®n de los jueces frente a la corrupci¨®n pol¨ªtica?
R. Las razones son complejas y coinciden con la crisis de legalidad qu¨¦ afecta a democracias contempor¨¢neas en pa¨ªses como Italia, Francia, Espa?a, Jap¨®n o EE UU. Se expresa en el amplio fen¨®meno de la ilegalidad del poder y en que los controles administrativos y pol¨ªticos, o no existen o son ineficaces. En Italia, las dimensiones de la corrupci¨®n hab¨ªan conformado una crisis econ¨®micamente insostenible e incompatible con la independencia de los jueces y, en particular, del fiscal.
P. ?Qu¨¦ opina de la politizaci¨®n de la magistratura?
R. Es un error hablar de politizaci¨®n de la justicia o viceversa. La justicia estar¨ªa politizada si los delitos dejaran de perseguirse por el hecho de haber sido cometidos por pol¨ªticos.
P. ?Ve el peligro del gobierno de los jueces?
R. La creciente ilegalidad del poder y la falta de exigencia de responsabilidades pol¨ªticas da un protagonismo at¨ªpico al derecho penal como ¨²nico instrumento de control y prevenci¨®n. Pero no es un gobierno de los jueces, en todo caso ser¨ªa de las leyes. Los poderes p¨²blicos no est¨¢n habituados a considerar el derecho penal como un derecho para todos, se han alterado los t¨¦rminos cl¨¢sicos de la cuesti¨®n penal. ?sta era un sistema de control para perseguir a los ciudadanos comunes, no para los poderosos y hoy ser pol¨ªtico no es un factor de impunidad.
P. ?Qu¨¦ pasa cuando un juez se empe?a en investigar sin base judicial?
R. ?sto no debe suceder. No tendr¨ªa que haber proceso sin noticia del delito. Pero a veces sucede y es muy negativo para la credibilidad de la justicia. La falta de garant¨ªas de los imputados y de la estricta legalidad produce el peligro de una deslegitimaci¨®n de la propia jurisdicci¨®n.
P. ?Qui¨¦n controla a los jueces?
R. Es un viejo y dif¨ªcil problema. Para salvaguardar la independencia s¨®lo cabe el control procesal, v¨ªa recurso; la responsabilidad disciplinaria, del Consejo General del Poder Judicial; y el control de la opini¨®n p¨²blica. Y, claro, la responsabilidad penal si hay delito.
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre el caso GAL?
R. Lo conozco poco, pero s¨ª puedo decir que en Italia los servicios secretos han sido durante 30 a?os una fuente permanente de inseguridad para la democracia, y que a la sombra del secreto se han cometido innumerables delitos. La experiencia deber¨ªa ense?ar que la seguridad" de las instituciones depende m¨¢s de la reducci¨®n de los secretos de Estado que de su protecci¨®n. No se puede en nombre del secreto obstaculizar una investigaci¨®n penal, se podr¨ªa establecer una total impunidad del poder.
P. ?Han salido indemnes los jueces italianos tras el proceso Manos Limpias?
R. El resultado ha sido un fuerte apoyo de la opini¨®n p¨²blica a las actuaciones judiciales y una fuerte p¨¦rdida de legitimidad de los vi os partidos.
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