Ra¨²l de la Torre, el cineasta obsesionado por el universo femenino

Con la emisi¨®n de Sola (1976), comienza esta noche en Cineman¨ªa, cadena integrada en Canal Sat¨¦lite Digital, un ciclo de cinco pel¨ªculas del realizador argentino Ra¨²l de la Torre, cineasta de elegante pulso narrativo e inquisidora mirada, que ha construido una filmograf¨ªa centrada sobre todo en e1 an¨¢lisis del universo femenino. Encontr¨® para ello la inestimable ayuda de la actriz Graciela Bores, hero¨ªna de muchos de sus largometrajes.

Nacido en Z¨¢rate, provincia de Buenos Aires, en 1938, De la Torre comenz¨® su carrera como realizador publicitario, y tras algunos proyectos cinematogr¨¢ficos fallidos, logr¨® rodar en 1969 su primer largometraje, Juan Lamaglia y se?ora, del cual fue productor, argumentista e incluso int¨¦rprete. El sofocante ambiente de su pueblo natal es contemplado por el director a trav¨¦s del personaje de un prestamista y su aburrida vida matrimonial, en un filme que fue saludado por la cr¨ªtica argentina como un producto original.El ¨¦xito de Juan Lamaglia permiti¨® a De la Torre rodar, al a?o siguiente, la pel¨ªcula que signific¨® su consagraci¨®n internacional: Cr¨®nica de una se?ora. Tal vez su mejor filme, es no s¨®lo la profundizaci¨®n de su mirada hacia los valores de la alta burgues¨ªa y la consolidaci¨®n de su particular sentido de la narraci¨®n, de ritmo moroso y especialmente atenta a los detalles; sino tambi¨¦n, una de sus marcas d¨¦ estilo, el inter¨¦s por la vida de las mujeres. Encontr¨® para ello una inestimable ayuda en la actriz Graciela Borges, hero¨ªna de todas sus pel¨ªculas posteriores; una int¨¦rprete de gran talento, especialmente apta para el matiz y la introspecci¨®n, cuya interpretaci¨®n en esta pel¨ªcula habr¨ªa de valerle el premio al mejor trabajo femenino en el festival de San Sebasti¨¢n de 1971.Borges vuelve a repetir, al igual que Lautaro Mur¨²a, en la siguiente realizaci¨®n, Hero¨ªna (1972), otra historia de mujer asediada por sus fantasmas, que esta vez dividi¨® a la cr¨ªtica, pero que no signific¨® ning¨²n escollo en su trayectoria art¨ªstica. Con La revoluci¨®n (1973), su filme inmediatamente posterior, con Borges y Mur¨²a, a los que se sum¨® el gran Federico Luppi, y proyectado en la edici¨®n de 1976 del Festival de Valladolid, De la Torre cede a las urgencias hist¨®ricas -en ese a?o se produce la devoluci¨®n del- poder a los civiles, despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas de Gobiernos militares-, en un filme que pretende ser una alegor¨ªa del devenir de la sociedad argentina. Sola (1976) significa una vuelta al an¨¢lisis del mundo femenino, una suerte de clausura simb¨®lica de la primera parte de la trayectoria de un director que, a partir de entonces, se mostrar¨¢ m¨¢s atento a la adaptaci¨®n de obras literarias, de lo que son buenos ejemplos El infierno tan temido (1982), seg¨²n un cuento de Juan Carlos Onetti, o Pubis angelical (1985), seg¨²n la novela de Manuel Puig.El ciclo de Ra¨²l de la Torre que emite Cineman¨ªa se inicia hoy a las 21.30 con Sola. El d¨ªa 21 se proyecta Cr¨®nica de una se?ora; el d¨ªa 23, La revoluci¨®n; el 27, Juan Lamagl¨ªa y se?ora y el 31, Hero¨ªna.