Silencio en Far?

"Ahora todos se olvidaron de Ingmar Bergman", titulaba el diario Aftonbladet aludiendo a la ausencia del director a la entrega de la Palma de las Palmas. El mismo art¨ªculo mostraba un primer plano de Demi Moore acribillada por los flashes de los fot¨®grafos como lo han sido tambi¨¦n Pamela Anderson y Michael Jackson. Quiz¨¢ en esas im¨¢genes pueda encontrarse alguna de las explicaciones de la ausencia de Bergman.Desde la brumosa soledad de su retiro de Far?, en la isla de Gotlant, donde concibi¨® sus grandes proyectos y donde ha vivido sus mayores alegr¨ªas y tambi¨¦n sus mayores dolores, el maestro ha guardado silencio. Apenas un lac¨®nico comentario a las irritadas declaraciones de Gilles Jacob, el director del festival, que hab¨ªa calificado de "arrogante" y "despectiva" la decisi¨®n de Bergman de no asistir. "Yo soy el m¨¢s sorprendido de todos respecto a este asunto", dijo el director al tiempo que daba una versi¨®n diferente de los hechos. Y despu¨¦s opt¨® por el silencio.

Bergman, que el pr¨®ximo mes de julio cumplir¨¢ 79 a?os, es uno de los cineastas que m¨¢s distinciones internacionales ha recibido. Es un hecho conocido que durante un buen tramo de su carrera no fue profeta en su tierra, por las mismas razones que no lo fue otro genio anterior a ¨¦l, en el ¨¢mbito de la literatura, August Strindberg. Bergman tuvo siempre una personalidad retra¨ªda y t¨ªmida. Nunca estuvo dispuesto a hacer concesiones para granjear simpat¨ªas o "quedar bien".