Propuesta brit¨¢nica para que jueguen en cada selecci¨®n los residentes
Tony Banks, nuevo ministro brit¨¢nico de Deportes afirm¨® ayer que ,en el proceso de Uni¨®n Europea ha llegado el momento de preguntarse s¨ª el club en el que juega un futbolista no deber¨ªa determinar el pa¨ªs por el que podr¨ªa ser seleccionado" . "En otras palabras", precis¨®, "el lugar de residencia y no el de nacimiento deber¨ªa ser el determinante en la materia". El ministro laborista no aclar¨® si su propuesta se limita s¨®lo a los futbolistas nacidos en la Uni¨®n Europea o afectar¨ªa a los extracomunitarios. S¨ª que a?adi¨® que en la selecci¨®n inglesa podr¨ªan jugar el franc¨¦s Eric Cantona, delantero del Manchester United, y el italiano Gianfranco Zola, del Chelsea de Londres.La primera reacci¨®n a una propuesta que no har¨ªa sino ahondar en el esp¨ªritu de la ley Bosman -no se considera extranjeros a los comunitarios que jueguen en equipos de fuera de su pa¨ªs- ha llegado de Italia, uno de los pa¨ªses con m¨¢s for¨¢neos en sus clubes. El seleccionador Cesare Maldini ha calificado de "rid¨ªcula" la idea. "Si se sigue hasta el final el razonamiento de este hombre, Paul Ince [jug¨¢dor ingl¨¦s del Inter de Mil¨¢n] deber¨ªa jugar en la selecci¨®n italiana", dijo Maldini en medio de una carcajada, a?adiendo que hay reglas internacionales aplicadas por todo el mundo que lo impiden.
La selecci¨®n espa?ola ser¨ªa una de las grandes beneficiadas de la idea del ministro brit¨¢nico. Los clubes espa?oles son los europeos que m¨¢s y mejores jugadores comunitarios tienen contratados.
Ya en su momento, cuando el estallido de la sentencia Bosman dej¨® sin reflejos a los dirigentes de la FIFA y de la UEFA, se especul¨® con que si Europa se trataba a s¨ª misma como una sola naci¨®n deber¨ªa competir como tal en un eventual campeonato del mundo. De esa forma, argumentaron los dirigentes del f¨²tbol, los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea deber¨ªan acudir con una sola selecci¨®n a este tipo de eventos. Esta posibilidad, camuflada de amenaza, qued¨® r¨¢pidamente olvidada en cuanto se aclar¨® que la sentencia Bosman era inevitable.
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