Vranitzy logra un acuerdo para salvar las elecciones albanesas
El mediador europeo Franz Vranitzky asegur¨® anoche en Tirana haber arrancado de los l¨ªderes pol¨ªticos locales un acuerdo para salvar las anunciadas elecciones albanesas previstas en principio para el pr¨®ximo junio. Mientras el enviado de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) mediaba entre el presidente Sali Berisha y su antagonista el primer ministro Bashkim Fino, se registraba una explosi¨®n de un arsenal junto a la ciudad sure?a de Gjirokaster, que caus¨® cuatro muertos y 11 heridos.El ex canciller austriaco dijo que hab¨ªa logrado persuadirles para enmendar una controvertida ley electoral que suscit¨® la amenaza de la mayor¨ªa de los partidos de boicotear los comicios. Berisha trataba de imponer una ley electoral mayoritaria favorable a su partido. El Gobierno de transici¨®n encargado de organizar los comicios, presidido por el socialista Fino, pretend¨ªa un sistema proporcional y rebajar al 2% el umbral de votos para acceder al Parlamento. Vranitzky explic¨® que el proyecto, seg¨²n el cual habr¨¢ un sistema mixto de elecci¨®n de representaci¨®n proporcional y otro mayoritario, debe ser ahora aprobado por el Parlamento.
Berisha, nominalmente al frente del Estado, dijo el mi¨¦rcoles que disolver¨ªa el Parlamento y convocar¨ªa elecciones el 29 de junio con el sistema votado por sus diputados, que controlan el 87% de los esca?os tras el fraude electoral de hace un a?o. Suspendi¨® la medida, a la espera del mediador europeo, cuando la oposici¨®n anunci¨® que boicotear¨ªa los comicios.
La explosi¨®n de ayer es la segunda en dos semanas. A finales de abril, el estallido de otro dep¨®sito militar, al norte del pa¨ªs, mat¨® a 27 albaneses, de ellos 12 ni?os. Desde el saqueo sistem¨¢tico de los arsenales que sigui¨® a la inconclusa revuelta civil contra Berisha en febrero y marzo pasados, decenas de miles de personas tienen armas largas. Los almacenes militares y dep¨®sitos de municiones siguen a merced de la gente que intenta robar los proyectiles para vender sus carcasas como chatarra y poder comer. Al menos un tercio de los albaneses perdieron sus ahorros a comienzos de a?o en el desplome de pseudobancos fraudulentos.
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