Sobre 'Felon¨ªa fiscal'

En el editorial publicado por el diario EL PA?S el pasado 14 de mayo de 1997, bajo el t¨ªtulo Felon¨ªa fiscal, se acusa al Gobierno de vulnerar el secreto de los datos fiscales, "sea porque filtra los expedientes fiscales sujetos a investigaci¨®n en el Congreso, sea porque no protege con el debido celo el secreto". Y a?ade: "Pero las graves filtraciones que se han registrado despu¨¦s -la ¨²ltima, la del diputado popular Del Burgo contra la ex directora de la Agencia- permiten albergar una m¨¢s que razonable sospecha de que el Gobierno est¨¢ dosificando en su propio beneficio la informaci¨®n fiscal proveniente de la Agencia y sentando as¨ª un grave precedente de vulneraci¨®n del secreto fiscal, que pueda acabar afectando a m¨¢s contribuyentes. Es decir, la utilizaci¨®n de la Hacienda p¨²blica -?tambi¨¦n!- como arma pol¨ªtica".Pues bien, con independencia de que rechazo las acusaciones formuladas al Gobierno vertidas en el editorial, me acojo al derecho de rectificaci¨®n para responder a la imputaci¨®n que se me hace de haber protagonizado una grave filtraci¨®n contra la ex directora de la Agencia Tributaria, afirmaci¨®n que es rotundamente falsa por los siguientes motivos:

1. En la rueda de prensa que celebr¨¦ en el Congreso de los Diputados el pasado d¨ªa 7 de mayo, en mi condici¨®n de portavoz del Grupo Pupular en la Comisi¨®n de Investigaci¨®n sobre la tramitaci¨®n de expedientes en la Agencia Tributaria, no desvel¨¦ ning¨²n secreto ni produje ninguna filtraci¨®n de datos fiscales.

Me limit¨¦ a se?alar como posible caso de "amiguismo" en los t¨¦rminos acu?ados por los representantes del PSOE ("favorecer a unos pocos en detrimento del inter¨¦s general") el desistimiento ordenado por la ex directora general de la Agencia Tributaria el 9 de septiembre de 1994 en un recurso de casaci¨®n interpuesto por la Administraci¨®n del Estado contra una sentencia de la Audiencia Nacional contraria a los intereses de la Hacienda P¨²blica, donde se ventilaba una deuda de m¨¢s de 8.000 millones de pesetas.

2. De este desistimiento el Congreso de los Diputados tuvo conocimiento en la legislatura pasada. Ante la Comisi¨®n de Econom¨ªa y Hacienda el ex ministro Solbes no s¨®lo explic¨® las razones que hab¨ªan conducido al referido desistimiento, sino que aludi¨® a otras deudas tributarias litigiosas del contribuyente afectado por aqu¨¦l.

3. La documentaci¨®n relativa al desistimiento fue remitida a la Comisi¨®n y distribuida entre todos sus miembros sin estar amparada por ning¨²n secreto, pues, como es bien sabido, las sentencias de los tribunales de justicia tienen car¨¢cter p¨²blico.

4. En el curso de la referida rueda de prensa hice uso de mi libertad de actuaci¨®n parlamentaria para formular una valoraci¨®n pol¨ªtica del desistimiento ordenado por la ex directora general de la Agencia Tributaria, que cuando adopt¨® esa decisi¨®n, nueve d¨ªas despu¨¦s de su toma de posesi¨®n, no era una simple "funcionaria", sino un cargo pol¨ªtico de extraordinaria relevancia, pues el director general de la Agencia Tributar¨ªa posee rango de subsecretario y su nombramiento se produce por real decreto del Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Econom¨ªa y Hacienda. No hice imputaci¨®n a la ex directora general de la comisi¨®n de delito alguno, sino que califiqu¨¦ su actuaci¨®n de arbitraria por no estar fundada, al menos as¨ª se desprende de la documentaci¨®n aportada a la Comisi¨®n, en ning¨²n informe jur¨ªdico, impidiendo as¨ª que el Tribunal Supremo zanjara definitivamente la cuesti¨®n litigiosa.

Por ¨²ltimo, debo a?adir que ni en este caso ni en ning¨²n otro he "filtrado" informaci¨®n confidencial alguna que afecte al secreto fiscal de los contribuyentes.-