"No puedo estar todos los d¨ªas pidiendo perd¨®n"
El general Hugo B¨¢nzer, de 71 a?os, que fue dictador de Bolivia entre los a?os 1971 y 1978 y despu¨¦s abraz¨® la democracia, se destaca como favorito para las elecciones generales del pr¨®ximo domingo en este pa¨ªs andino de ocho millones de habitantes. "Todav¨ªa hay gente que vive y no ha perdido la memoria, y recuerda lo bueno que hicimos en el pasado. Esa gente sabe que lo malo que hicimos no lo hicimos por ser malos, sino por la coyuntura", declara en una entrevista con EL PA?S en su despacho de La Paz. La democracia boliviana es de mayor¨ªas relativas, y es seguro que el partido de B¨¢nzer, Acci¨®n Democr¨¢tica Nacionalista (ADN), necesitar¨¢ coaligarse para gobernar a partir del 6 de agosto."Tengo la conciencia tranquila", dice. Pese a su compromiso con la democracia a partir del 1980, fue candidato en las tres ¨²ltimas eleciones y roz¨® la presidencia; sus enemigos y las v¨ªctimas de la dictadura, a la que se imputan 70 muertos y otros tantos desaparecidos, no perdonan. "Seguramente he cometido errores, pero lo que a m¨ª me tranquiliza es que no los he hecho a prop¨®sito. No los he hecho vali¨¦ndome de la autoridad, del poder. Nada he hecho con maldad". Hugo B¨¢nzer Su¨¢rez se confiesa cristiano y cat¨®lico practicante, y dolido por los virulentos ataques en su contra.
"Yo ped¨ª perd¨®n a las personas que hab¨ªa lesionado involuntariamente cuando sal¨ª, pero no me van a tener todos los d¨ªas pidiendo perd¨®n. Eso no corresponde
Hugo B¨¢nzer, cuyo partido propugna "orden, paz y trabajo" y anuncia que revisar¨¢ la privatizaci¨®n de varias empresas p¨²blicas, fue alumno del general republicano espa?ol Vicente Rojo y manifiesta gran simpat¨ªa por el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Pregunta. Todav¨ªa se le reprocha aquella dictadura.
Respuesta. El hombre act¨²a en funci¨®n de la coyuntura que vive. Y la coyuntura de la d¨¦cada de los setenta no es la de ahora. Bolivia estaba inmersa en una situaci¨®n ca¨®tica y an¨¢rquica. El Gobierno no era constitucional; los gobernante no eran democr¨¢ticos. El poder legislativo estaba sustituido por una asamblea del pueblo, conformada por quienes ten¨ªan un carn¨¦ de inscripci¨®n en un partido de extrema izquierda. Las Fuerzas Armadas estaban en proceso de ser sustituidas por el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, y lo m¨¢s grave de todo era que la hiperinflaci¨®n iba a pasos galopantes, hasta llegar al 25.000%.
P. Entonces, ?no se arrepiente de lo que hizo?
R. No tengo de qu¨¦ arrepentirme porque yo no orden¨¦ que se matara a nadie, que se maltratara a nadie. Lo que trat¨¢bamos era de poner orden en el pa¨ªs.
P. ?No hab¨ªa otra forma?
R. Es que no hab¨ªa otra forma. Yo llegu¨¦ a la presidencia, no sentado en las bayonetas de los soldados, o con una metralleta, me trajeron los partidos pol¨ªticos, fueron a Buenos Aires a traerme. Y del caos y la anarqu¨ªa no se pasa a la democracia f¨¢cilmente, tiene que haber un periodo de ajuste en el autoritarismo, es indispensable. Se priva de libertad a unas cuantas personas, pero se les da confiabilidad y seguridad de vida a millones.
P. ?Tan l¨ªmite fue la situaci¨®n?
R. Mire, d¨ªgame usted c¨®mo pod¨ªa reaccionar si en los ventanales de la universidad p¨²blica, casi en el centro de la ciudad, estaban apostados francotiradores y all¨ª hab¨ªa arsenales. Desde ah¨ª se disparaba a cualquiera que pasara. ?C¨®mo cree que eso se pod¨ªa haber neutralizado?, pues tomando la universidad, no con florecitas, no con pa?uelitos blancos.
P. ?Le afecta que todav¨ªa le tachen de asesino, que denuncien que permiti¨® las torturas y las desapariciones?
R. Por supuesto, porque la injusticia lo hace sufrir a cualquiera y la mentira lo saca de quicio. Por supuesto que sufro porque no orden¨¦ nada de eso. Esto aparece en cada campa?a. Es una guerra sucia, en la que yo me declaro perdedor, porque la que voy a ganar es la otra, la del 1 de junio.
P. ?Es imposible una alianza con el gobernante Movimiento Nacionalista Revolucionario.
R. No hay nada imposible cuando uno quiere servir al pa¨ªs y para que sea gobernable, aunque s¨ª hay preferencias.
P. ?Cu¨¢les?
R. Eso se lo voy a decir despu¨¦s del domingo.
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