La m¨¢quina rusa dobleg¨® a Suecia
Espa?a, 7?, se va con la sensaci¨®n de que el oro o la plata estuvieron cerca
El estilo de Rusia para ganar el Mundial recuerda al de los funcionarios m¨¢s aplicados de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica: perfectos en la rutina pero un poco espesos ante lo imprevisto. En el caso de los impresionantes jugadores rusos, la rutina consiste en Utilizar su poder¨ªo f¨ªsico uno llega a preguntarse si sus rivales atisban la porter¨ªa de los formidables L¨¢vrov y Sekossi¨¢n a trav¨¦s de varios armarios de dos metros, una t¨¦cnica individual y colectiva que roza la perfecci¨®n, un contraataque fulgurante y la especializaci¨®n de varios jugadores en ataque o defensa para machacar a quien se ponga delante al modo de un martillo pil¨®n. Sus artilleros, Pogor¨¦lov y Kud¨ªnov, y el pivote Torgov¨¢nov son especialmente terror¨ªfIcos.?C¨®mo es posible entonces que, en semifinales, el renovado equipo franc¨¦s estuviera muy cerca de la haza?a (Rusia gan¨® 25-24 en la pr¨®rroga Porque los funcionarios ejemplares no supieron reaccionar del todo bien ante lo imprevisto: ir por detr¨¢s en el marcador, vigilar a dos pivotes molestos, y de gran calidad, y cubrir a otro tirador terror¨ªfico (Stocklin). Adem¨¢s, el entrenador ruso es de los de pi?¨®n fijo: renunci¨® a muchos contraataques para que los cambios en la transici¨®n defensa-ataque (hasta 3 y 4 a la vez) se hicieran escrupulosamente. El partido fue ¨¦pico, tal vez uno de los mejores de la historia.
La final Rusia-Suecia tambi¨¦n fue un plato fuerte, aunque los suecos no amenazaron nunca seriamente el poder¨ªo de sus rivales. Sin embargo, el entrenador sueco coincidi¨® con el franc¨¦s en que Rusia hab¨ªa ganado gracias a los ¨¢rbitros, a quienes el escandinavo culp¨® de los males del balonmano. El an¨¢lisis de ambos partidos indica que los dos t¨¦cnicos exageran.>
La frustraci¨®n espa?ola. Invicta en la fase previa, sobresaliente en octavos de final contra Croacia (campe¨®n ol¨ªmpico), derrota por mala suerte ante Suecia en la pr¨®rroga, ausencia de moral y de profesionalidad ante Islandia, y digna victoria sobre Corea del Sur. Algunos ya piden la cabeza de Juan de Dios Rom¨¢n pero ?qu¨¦ dir¨ªan ahora si el tiro de Guijosa en el ¨²ltimo minuto contra Suecia hubiera ido adentro despu¨¦s de dar en el larguero y botar al lado de la raya? En ese caso, no es aventurado pensar que Espa?a habr¨ªa ganado
Hungr¨ªa en semifinales con la misma facilidad que Suecia (31-19). La plata, o quiz¨¢ el oro, hubieran redondeado un a?o triunfal del balonmano espa?ol (plata en el Europeo y bronce en Atlanta). Sin embargo, el juego de Espa?a es criticable: excesiva dependencia de Duisheb¨¢iev a pesar de la alta calidad media.
.>Duisheb¨¢iev, el mejor del Mundial. Uno de los pocos consuelos de Espa?a es que su central, fichado por el Nettelstedt alem¨¢n, fue elegido como el mejor jugador del torneo. Este es el equipo ideal: Mats Olsson (portero, Suecia), Gopin (extremo, Rusia), Grimson (extremo, Islandia), Kervadec (pivote, Francia), S. Olsson (lateral, Suecia), Kudinov, (lateral, Rusia) y Duisheb¨¢iev.
Clasificaci¨®n final: 1? Rusia; 2? Suecia; 3? Francia; 4? Hungr¨ªa; 5? Islandia; 6? Egipto; 7? Espa?a; 8? Corea del Sur, sobre 24 participantes.
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