CASA quiere ceder a Airbus el 30% del capital cuando el consorcio europeo se convierta en sociedad an¨®nima

Construcciones Aeron¨¢uticas (CASA) tiene un plan para intercambiar acciones con el, fabricante de aviones Airbus, una vez que el consorcio europeo se transforme en sociedad an¨®nima.CASA tomar¨ªa el 4,3% de la nueva Airbus, equivalente a su participaci¨®n actual en el consorcio, y la sociedad europea, participada por DASA (Alemania), A¨¦rospatiale (Francia) y British Aerospace, pasar¨ªa a controlar el 30% de la primera empresa espa?ola del sector.

La propuesta de intercambio accionarial con la nueva Airbus que ha elaborado la direcci¨®n de CASA persigue un doble objetivo. En primer lugar, intenta evitar una aportaci¨®n financiera para participar en Airbus, cuando el consorcio europeo se transforme en empresa.Los otros miembros del consorcio (A¨¦rospatiale, de Francia; British Aerospace y Daimler Benz Aerospace, de Alemania) a¨²n no tienen claro c¨®mo ni cu¨¢ndo se constituir¨¢n en empresa, pero el volumen de la operaci¨®n ser¨¢ cuantioso.

Por otra parte, el plan trata de eludir el prop¨®sito del Gobierno de dividir CASA en dos ¨¢reas, una civil y otra militar, la primera de las cuales se integrar¨ªa en la nueva Airbus. El Gobierno entiende que la aportaci¨®n de activos, una vez desgajada la empresa espa?ola, es la forma m¨¢s rentable para hacerse con el 4,3% de Airbus, el mismo porcentaje que CASA tiene en el consorcio.

Supervivencia

De las ventas totales de CASA en 1996 (110.034 millones de pesetas) un 56% procede del segmento civil y un 44% del militar. El Gobierno piensa que la fragmentaci¨®n garantiza la supervivencia de CASA entre los grandes de la aeron¨¢utica europea y facilita la privatizaci¨®n del ¨¢rea militar entre inversores nacionales (por ejemplo, Gamesa) o extranjeros.Los gestores de CASA y el accionista mayoritario, la Sociedad Estatal de Participaclones Industriales (SEPI), tratan de evitar a toda costa esa separaci¨®n. Entienden que debilitar¨ªa a CASA en el mercado y ante sus aliados.

Desde su punto de vista, ser¨ªa un desastre, ahora que la empresa se ha consolidado en aviones civiles y es uno de los l¨ªderes mundiales en aviones de transporte militar. Las diferencias entre el Gobierno, representado por el ministro de Industria, Josep Piqu¨¦, y el presidente de CASA, Ra¨²l Herranz, han colocado a ¨¦ste en una situaci¨®n delicada.

Con la propuesta de intercambio accionarial CASA trata de asegurar que su voz se escuchar¨¢ cuando las decisiones en Airbus las imponga la Mayor¨ªa del capital. A cambio, Airbus ostentar¨ªa la "minor¨ªa cualificada" (30%) de CASA, con lo que siempre tendr¨ªa voz en la gesti¨®n de una empresa con actividad en el ¨¢rea civil y militar.