Ren¨¦ Taylor, historiador del arte hisp¨¢nico

Ren¨¦ Taylor era un hombre menudo y discreto que se expresaba en un castellano con dejes andaluces y caribe?os, campechano y accesible. Pero no era f¨¢cil obtener de ¨¦l informaciones relativas a su pasado como esp¨ªa del Foreign Office durante la II Guerra Mundial en el ¨¢rea de Gibraltar ni tampoco soltaba nada de sus posibles conexiones con otros colegas brit¨¢nicos dedicados entonces a similares actividades. Anthony Blunt estuvo en su tribunal de tesis doctoral, y todo indica que las relaciones entre ambos fueron m¨¢s que cordiales. Unidos por la historia del arte y por el espionaje, seguramente, aunque separados por vocaciones culturales muy diferentes: Blunt era filoitaliano y filofranc¨¦s y sab¨ªa poco del mundo ib¨¦rico; Taylor, en cambio, lleg¨® a Espa?a en nuestra inmediata posguerra y se enganch¨® inmediatamente a esa larga tradici¨®n rom¨¢ntica de los viajeros ingleses fascinados por nuestro pa¨ªs. Tras vivir en Madrid, y sobre todo en Andaluc¨ªa, durante m¨¢s de veinte a?os, recal¨® en Puerto Rico a principio de los a?os sesenta para dirigir el Museo de Ponce, instituci¨®n a la que ha estado vinculado hasta su reciente fallecimiento.Taylor fue un exc¨¦ntrico genial, tan alejado del mundo acad¨¦mico brit¨¢nico oficial como del espa?ol. Su maestro Rudolf Wittkower le puso sobre la pista de la reconstrucci¨®n del templo de Salom¨®n del jesuita cordob¨¦s Juan Bautista Villapando, pero se debe a Taylor el m¨¦rito de haberlo estudiado a fondo por primera vez, abriendo la v¨ªa para una reconsideraci¨®n total del entorno cultural de Felipe II. Un libro como Arquitectura y mag¨ªa, por ejemplo, ilumina muchos aspectos de nuestro pasado art¨ªstico sin dejar de ser tambi¨¦n una interesante proyecci¨®n hacia el pasado de la obsesi¨®n por "lo oculto" de su propia generaci¨®n. Taylor estudi¨® muy bien el arte barroco andaluz y mexicano, y dej¨® testimonio de ello en publicaciones como las dedicadas a Duque Cornejo o a la iglesia de Santa Prisca de Taxco. Su monograf¨ªa sobre Hurtado Izquierdo, la obra de toda su vida, aparecer¨¢ pronto, esperamos, como un hermoso epitafio a este ser excepcional. Ingl¨¦s, andaluz y caribe?o, todos hemos fantaseado con la vida de Ren¨¦ Taylor como si ¨¦ste hubiera sido el ¨²ltimo de una estirpe legendaria de estudiosos aventureros. Su muerte nos priva de un referente fundamental. Empieza ahora un mito cultural.-