M¨¢s sobre el vestuario de los objetores
Tras haber le¨ªdo cartas escritas y enviadas a esta secci¨®n por Jos¨¦ Vicente Rodr¨ªguez y Pablo Strubell hemos decidido realizar una serie de puntualizaciones respecto de ambas que esperamos sirvan para arrojar luz sobre el tema del vestuario de los objetores de conciencia.En principio, coincidimos indudablemente con Jos¨¦ Vicente en que de esta ayuda para vestuario se ha realizado un uso incorrecto por muchos objetores de conciencia, quiz¨¢ escasa. No obstante, si ¨¦sa ha sido la raz¨®n por la cual do?a Margarita Mariscal de Gante ha decidido cortar por lo sano, podr¨ªamos seguir planteando la desaparici¨®n de otro tipo de instituciones incluso b¨¢sicas para el Estado social consagrado en la Constituci¨®n. Pensemos en el actual sistema de becas, en las prestaciones por desempleo, en las pensiones..., donde indudablemente tambi¨¦n se producen ese tipo de "apropiaciones indebidas" de las que hablaba este lector en Precisiones.
No obstante, en realidad, en el anterior art¨ªculo que enviamos a este diario, nosotros ni entr¨¢bamos ni sal¨ªamos en la moralidad o en la legalidad de la orden de 26 de julio de 1996 (p¨¢gina 23683, BOE n¨²mero 184, de 31 de julio del mismo a?o). Nosotros denunci¨¢bamos la "discriminaci¨®n manifiesta" que hemos sufrido los objetores que no recibimos el vale de vestuario y que nos incorporamos a nuestro puesto con anterioridad al 1 de agosto del pasado a?o. Porque, contrariamente a lo que se?ala Pablo Strubell en su carta, esta citada orden, como proclama en su disposici¨®n primera, resulta de aplicaci¨®n a los objetores que se incorporaron con posterioridad a su entrada en vigor (que se produjo el pasado 1 de agosto) y, por tanto, "es irretroactiva".
De ah¨ª que sigamos pregunt¨¢ndonos a cu¨¢nto asciende el montante total de esta actuaci¨®n irreconciliable con el principio de legalidad rector de la actuaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica, dise?ada por la actual ministra de Justicia; invitando expresamente a los partidos de la oposici¨®n y a los distintos medios de comunicaci¨®n a llevar a cabo una investigaci¨®n acerca de los millones (?miles?) que nos adeudan a los much¨ªsimos objetores realmente indefensos y, con la inestimable ayuda del prescindible servicio de informaci¨®n (??) de la Oficina para la Prestaci¨®n Social de los Objetores de Conciencia, desinformados.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.