Rey Rosa novela los abusos de poder en Guatemala

En los ¨²ltimos cuatro a?os, Rodrigo Rey Rosa (Guatemala, 1958) ha pasado muchas temporadas fuera de su pa¨ªs. Y este hecho ha marcado su percepci¨®n de la realidad guatemalteca: "Creo que el punto de vista extranjero me ha dado una posici¨®n privilegiada para conocer Guatemala", asegura. Para acabar de comprender determinados hechos, Rey Rosa ha escrito Que me maten si... (Seix Barral), una novela en la que denuncia los abusos de poder en su pa¨ªs."Que me maten si... cae en la est¨¦tica de la novela guatemalteca, que es de denuncia. Aunque yo no buscaba que lo fuera", aclara. En el libro, Rey Rosa utiliza los c¨¢nones de la novela de intriga para hablar de la corrupci¨®n del ej¨¦rcito, de las matanzas de civiles, del escaso conocimiento de sus paisanos acerca del funcionamiento de su pa¨ªs. "En Guatemala, mucha _gente se ha enterado de lo que ocurri¨® por la prensa extranjera, hab¨ªa una extensa cortina de humo alrededor de la capital y una- esquizofrenia local de no querer ver lo que exist¨ªa", sostiene el escritor.

Rey Rosa no tard¨® m¨¢s de cinco semanas en escribir la historia, protagonizada por Emilia, una joven integrante de una red de esp¨ªas que investiga las actividades de oscuros personajes relacionados con el poder. Del mismo lado que la esp¨ªa trabajan tres j¨®venes de escasos escr¨²pulos y una pareja de ancianos brit¨¢nicos.

El bando contrario

El l¨ªder del bando contrario es un joven militar que ha utilizado el cargo en beneficio propio. La gravedad de las hip¨®tesis que el autor va formulando explica el t¨ªtulo de la obra: "Es como una provocaci¨®n, est¨¢ en la clave de la literatura de denuncia. Si todo lo que cuento en la obra fuera verdad, ser¨ªa como para que me mataran por saberlo`, afirma el escritor.Con una s¨®lida trayectoria como autor de relatos, Rey Rosa asegura que su facilidad para escribir novelas radica en que la novela es como un hilo del que va tirando, una cosa le "lleva a la siguiente". En cambio, los relatos le exigen una dedicaci¨®n mayor: "Necesito m¨¢s tiempo para que un cuento provoque la reacci¨®n del otro". Ahora est¨¢ trabajando en un nuevo libro de cuentos que, seg¨²n su costumbre, inici¨® en T¨¢nger, donde ha pasado largas temporadas.

Durante esas estancias, el escritor ha trabado una buena amistad con Paul Bowles, su traductor de lujo al ingl¨¦s. Sin embargo, y pese a no sentirse a gusto "en ning¨²n sitio", tiene muy claro que Guatemala es el lugar donde quiere quedarse: "Hay una convulsi¨®n social muy interesante que va a determinar a grandes rasgos el pa¨ªs, aunque d¨¦ lugar a pesimismo m¨¢s que a otra cosa".