La demora en la renovaci¨®n de Antic crea tensi¨®n en el Atl¨¦tico
El Atl¨¦tico se caldea. Los problemas aparecen por todas las esquinas, y el ambiente de tensi¨®n es cada vez m¨¢s evidente. Kiko y Gil se pelean, los fichajes anunciados a bombo y platillo no llegan, los jugadores empiezan a comprobar la realidad de la desmentida lista negra, y finalmente, el conflicto que activa del todo la alarma del colchonerismo: las relaciones entre Radomir Antic y la c¨²pula del club se deterioran peligrosamente. La demora de la renovaci¨®n del t¨¦cnico, prevista ahora para el lunes, es el ¨²ltimo foco de conflicto.
El Atl¨¦tico, su clase dirigente, empieza a cansarse de la resistencia de Antic a firmar su apalabrada renovaci¨®n, de las continuas largas que est¨¢ dando el t¨¦cnico para estampar su r¨²brica [el pr¨®ximo lunes es la nueva fecha dada por el preparador]. Y el entrenador quiere pruebas palpables de que la prometida reestructuraci¨®n deportiva del club se cumple. Fuentes de la entidad aseguran que aunque la salida m¨¢s probable sigue siendo la renovaci¨®n, el ambiente est¨¢ tan crispado que la ruptura puede producirse en cualquier momento. Algo que, sin embargo, no coincide con las declaraciones que tanto Gil Mar¨ªn como Antic realizan en p¨²blico. La firma est¨¢ fijada para el pr¨®ximo lunes, fecha en la que el Atl¨¦tico cierra la Liga, y ambos aseguran que se realizar¨¢ sin problema alguno.Los due?os del Atl¨¦tico han apostado fuerte por Radomir Antic desde el primer momento. Y han insistido en mostrarle su total confianza aun a sabiendas del cr¨¦dito perdido dentro del vestuario, de las duras encontradas que ha tenido con algunos de sus jugadores y de su irreversible enfrentamiento personal con el secretario t¨¦cnico del club, Miguel ?ngel Ruiz. Han llegado a la conclusi¨®n de que la estabilidad del Atl¨¦tico pasa por la continuidad de Radomir Antic y sobre ese principio b¨¢sico se mueven. Algo que han demostrado realizando todo tipo de concesiones al t¨¦cnico. Por ahora, s¨®lo una de sus peticiones ha sido rechazada, la del cese de Miguel ?ngel Ruiz, persona que el club tambi¨¦n considera intocable.
Sin embargo, en el club empiezan a estar cansados de tanta concesi¨®n. Y, sobre todo, de la demora con la que el t¨¦cnico lleva la firma de su renovaci¨®n. Algunas versiones aseguran que este retraso se debe al enfado del t¨¦cnico por c¨®mo se est¨¢ llevando la pol¨ªtica de fichajes y traspasos, por la publicidad que se ha dado a las posibles incorporaciones y por las filtraciones precipitadas de las bajas previstas.
Club y t¨¦cnico se han concedido un nuevo plazo y han fijado para la ma?ana del pr¨®ximo lunes el acto de la firma de la renovaci¨®n. Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, el director general del Atl¨¦tico, asegur¨® ayer a este peri¨®dico que la renovaci¨®n se producir¨¢ seguro. "No tengo ninguna duda", dijo. Aunque este peri¨®dico no consigui¨® localizar ayer a Antic para dar su versi¨®n sobre el conflicto, por sus declaraciones anteriores s¨ª se desprende que es de la misma opini¨®n que Gil Mar¨ªn: "El lunes firmar¨¦", asegura. Con todo, la tranquilidad y seguridad que muestran ambos en sus manifestaciones p¨²blicas, no cuadra con la tensi¨®n que, seg¨²n algunos empleados, se respira en los despachos.Antic tambi¨¦n conoci¨® ayer el reproche p¨²blico de uno de sus futbolistas, Esn¨¢ider, a quien el club ya le ha comunicado que no se cuenta con ¨¦l para el pr¨®ximo curso. El malestar del argentino no es tanto por la decisi¨®n en s¨ª, sino por la forma en la que se ha enterado. "El t¨¦cnico no habl¨® conmigo, nunca me dijo que no me quer¨ªa. No me ha gustado. Hubiera preferido que me lo hubiese dicho personalmente Antic, pero a lo mejor ¨¦sta es su manera de hacer las cosas", afirm¨® Esn¨¢ider, el primer componente confirmado de la lista negra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.