Mutilacion femenina
EL RESPETO hacia las diferencias culturales tiene un l¨ªmite claro: el de la dignidad de las personas. -La ablaci¨®n femenina, que ha vuelto a ser legalizada en los hospitales de Egipto a ra¨ªz de una decisi¨®n judicial, es ejemplo paradigm¨¢tico de este l¨ªmite que nunca deber¨ªa franquearse. El prop¨®sito de esta mutilaci¨®n de los ¨®rganos sexuales femeninos es someter a la mujer, rebajarla y reducir sus apetencias sexuales con graves riesgos de secuelas psicol¨®gicas y f¨ªsicas, cuando no directamente de muerte.Esta horrible pr¨¢ctica hunde sus ra¨ªces en la superstici¨®n popular y en la tradici¨®n oral. Los textos del Cor¨¢n no la mencionan. Pero algunos fundamentalistas la defienden y han combatido, con aparente ¨¦xito, la prohibici¨®n impuesta en julio pasado por el Ministerio egipcio de Sanidad, que prohibi¨® la ablaci¨®n en los hospitales p¨²blicos. En otros centros se ha seguido practicando esta mutilaci¨®n femenina, que se mantiene en numerosos pa¨ªses africanos. Seg¨²n una encuesta reciente, han pasado por ella el 97% de las mujeres egipcias que ahora tienen entre 15 y 49 a?os. Grupos de derechos humanos estiman que 6.000 ni?as son sometidas diariamente en el mundo a tales pr¨¢cticas.
Combatir este acto degradante de la mujer debe ser una prioridad. Eliminarla requiere, aparte de leyes, una intensa labor educativa. Unicef se plante¨® en 1980 una campa?a que permitiera erradicar para finales de este siglo no s¨®lo la ablaci¨®n fememina, sino, tambi¨¦n algunos tipos de circuncisi¨®n masculina. Por desgracia, el objetivo no se va a cumplir.
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