Un vuelo del carguero ruso 'Antonov'

La Fundaci¨®n del Museo Guggenheim Bilbao incluy¨® con la petici¨®n de traslado temporal del Guernica un an¨¢lisis de conservaci¨®n de cuatro folios firmado el 30 de enero de 1997 por la conservadora Carol Stringari. Sobre este informe se bas¨® el parlamentario Xos¨¦ Joan Gonz¨¢lez de Txabarri (GV-PNV) en su defensa de la proposici¨®n no de ley sobre el cuadro. El primer folio est¨¢ dedicado a una historia de su tratamiento y estado de conservaci¨®n, de acuerdo con la documentaci¨®n disponible en los archivos del Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York."La manera concreta de transportar el Guernica deber¨ªa ser cuidadosamente estudiada por un grupo de expertos en la materia". Est¨¢ de acuerdo en que no se enrolle el cuadro, y para eso propone un transporte por carretera en un contenedor climatizado "que ser¨ªa colocado sobre un chasis plano". Aunque dice que se est¨¢n estudiando los accesos y rutas por carretera, Gonz¨¢lez de Txabarri adelant¨® en el Congreso que "el procedimiento es factibl e" en una ruta especial en ocho horas y con un presupuesto de 10 o 12 milones de pesetas. Tambi¨¦n dijo que el ienzo hab¨ªa viajado n 35 ocasiones. Carol Stringari tambi¨¦n inlica la soluci¨®n a¨¦rea mediante un vuelo charter en el carguero ruso Antonov, que el Guggenheim piensa utilizar en el traslado de grandes piezas desde Nueva York.

La otra opci¨®n es el enrollado, "una pr¨¢ctica com¨²n con obras de gran formato", y como posible procedimiento "enrollarlo por el anverso hacia fuera", que "reduce el sufrimiento de la pintura y disminuye el n¨²mero de vueltas". "Debiera colocarse un tejido o papel no abrasivo apropiado sobre la superficie de la pintura". El ¨²ltimo folio est¨¢ dedicado a la preparaci¨®n del local y la seguridad, con la galer¨ªa apropiada en el museo, con medidas de seguridad adicionales, "guardas armados junto al cuadro".

Los dos informes no mencionan el seguro del posible traslado. No hay ning¨²n seguro privado que firme ese viaje, por un valor indicativo de 40.000 millones de pesetas. En esta ocasi¨®n no funciona el aval del Estado, como en el traslado Nueva York-Madrid, al tratarse de un museo privado.