Anguita
Cuando se haga el balance de la etapa de Anguita al frente del PCE y de IU habr¨¢ que abrirse paso por una mara?a de desinf¨®rmaci¨®n y tergiversaci¨®n del personaje aprovech¨¢ndose de su pasmosa voluntad de punching. Anguita carece de percepci¨®n medi¨¢tica, y eso es grave cuando no se dispone de medios de comunicaci¨®n propios para ofrecer correcciones o alternativas a la imagen que te construyen los otros. Podr¨¢ responder Anguita que su reino no es el de la opini¨®n, sino el de la sabidur¨ªa, y adi¨®s muy buenas. Pero las acciones de IU cotizan en Bolsa, es un decir. Las propuestas de IU pasan por el supermercado ficticio de las diferencias ideol¨®gicas y estrat¨¦gicas y han de tener en cuenta la competencia desleal de los estuches mejor dise?ados, aunque a veces est¨¦n vac¨ªos. Anguita parece exclusivamente dise?ado por s¨ª mismo, y al m¨¦rito de lo aut¨¦ntico conviene restarle el dem¨¦rito de lo indigerible.Cuando dej¨® la alcald¨ªa de C¨®rdoba por la secretar¨ªa del PCE y la presidencia de IU, Anguita ofrec¨ªa la frescura de cabeza y lenguaje de un hombre de izquierdas que no ten¨ªa nada que perdonarse. Casi 10 a?os despu¨¦s, Julio ha acabado apresado por el dise?o de sus peores amigos y m¨¢s capaces enemigos, dise?o interesado de un m¨ªstico obsoleto que todo lo repite tres veces: Sanctus, Sanctus, Sanetus. Hay quien muere de ¨¦xito y hay quien muere de rigidez, prestando el flaco servicio de esculpir ideas muy v¨¢lidas en m¨¢rmol de l¨¢pida. Si alg¨²n d¨ªa Julio Anguita hablara en verso libre, y no en octos¨ªlabos, estar¨ªa en condiciones de romper el maleficio de la silueta de m¨¢rmol en la que le han apresado.
Cuando Anguita insiste: programa, programa, programa, est¨¢ avis¨¢ndonos de que detr¨¢s de su caricatura manipulada hay un proyecto v¨¢lido. Entonces, ?por qu¨¦ no se quita la caricatura?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.