Nueva Izquierda e IU

Los se?ores L¨®pez Garrido y Almeida deben defender cuantas propuestas pol¨ªticas deseen y, si as¨ª lo sienten, denunciar esa supuesta ruptura del proyecto plural de IU que achacan a los duros del PCE, aunque la soluci¨®n sancionadora result¨® democr¨¢ticamente aprobada o, en todo caso, acatada precisamente por ese mosaico de partidos pol¨ªticos PCE, PASOC, IR, Espacio Alternativo e independientes que el PDNI eligi¨® como compa?eros de viaje. Un partido se coliga con fuerzas que coinciden con ¨¦l en un programa com¨²n; pero si, como muestra su ostensible desprecio y diatribas contra los acuerdos de su grupo parlamentario e IU, el PDNI juzga, que no puede convertir a nueva fe izquierdista a la mayor¨ªa de la coalici¨®n, deber¨ªa. demostrar su confianza en cuanto propugna y, apoyado por sus numeros¨ªsimas bases, articular un proyecto de izquierdas alternativo.

Claro est¨¢ que esto se queda muy corto para la alta misi¨®n hist¨®rica de construir una casa com¨²n de la izquierda, a la cual se siente llamado el PDNI. Puesto que su postura de aceptaci¨®n indiscutida del modelo monetarista del Tratado de Maastricht (s¨®lo Jospin y Blair han osado exigir un giro social por el empleo de la UE), la reforma de las pensiones o la reforma laboral parece coincidir con el PSOE -y, en estas ocasiones, con PP, PNV, CiU, UGT, CC OO (sector cr¨ªtico aparte, bien s?r), en un consenso mod¨¦lico global-, el PDNI deber¨ªa tratar de coligarse, al menos, con el PSOE. Of course, el PSOE se convertir¨ªa entusi¨¢sticamente y sin fisuras a estos postulados, porque est¨¢ preparado por fin para girar a la nueva izquierda, ahora que deja atr¨¢s el lastre de Alfonso Guerra y toda su facci¨®n de conocidos derechistas.

Laeti et triumphantes avanzan los miembros del PDNI porque ellos s¨ª est¨¢n en la mayor¨ªa social, parlamentaria, del sistema liberal -perd¨®n, ha sido el hilo del discurso dominante-, aunque paguen el precio terrible de seguir siendo minor¨ªa en esa IU que tensan d¨ªa a d¨ªa. Venite, venite, pues, al PDNI.-