'Lied' rom¨¢ntico y drama actual

Hay que escribir sobre otro prodigio de la l¨ªrica: la soprano Juliane Banse, quien, junto al pianista Wolfram Rieger, in terpret¨® lieder rom¨¢nticos bajo el enunciado de Leipzig, ciudad de encuentros. Banse es alemana del sur, vivi¨® de ni?a en Suiza, en donde estudi¨® ballet y viol¨ªn, y a los 15 a?os comenz¨® a trabajar el canto en Z¨²rich con Steiner y Rohner y luego con la Fassbaender y Evangelatos en M¨²nich, ciudad en la que gana vanos premios, incluido el extraordinario para int¨¦rpretes schubertianas. Comienza su carrera oper¨ªstica con el repertorio de Mozart en las ¨®peras de Berlin,,Bruselas, Viena, Salzburgo,Glyndebourne; en el oratorio es invitada por Rilling, Stein y Schreier, y en el fied colabora con Fassbaender y Quasthof?.

Todo ello es reciente; pues Juliane Banse cuenta con m¨¢s de 25 a?os, lo que se advierte por su atractivo f¨ªsico, aunque cuando canta hace gala de un talento maduro, de un saber qu¨¦ dice y por qu¨¦ lo dice, a cuyo servicio pone una -voz especialmente hermosa de soprano muy coloreada que maneja con extraordinario dominio de la t¨¦cnica.

Su programa en el Hospital Real reuni¨® los nombres de Brahms, Mendelssohn, Roberto y Clara Schumann reunidos en una evocaci¨®n a la ciudad de Leipzig en la mitad del siglo XIX. All¨ª se cre¨® un clima m¨²sipo-cultural de varias y ricas

proyecciones, como subraya Nora Arola en su precisa nota de programas. El lied es asunto de de voz y piano. Debe resaltarse, por tanto, la gran, aportaci¨®n del pianista Rieger,que ense?¨® l¨ªrica vocal de c¨¢mara en la Escuela Superior de Berl¨ªn. Granada ha ampliado el cauce espa?ol de este d¨²o extraordinario, y el music¨®filo aut¨¦ntico debe anotar nombres como ¨¦stos que ser¨¢n los mitos del siglo XXI como dignos herederos de, sus predecesores en el XIX y el XX. El triunfo fue total, y las ovaciones, justamente calurosas:

En el escenario neomud¨¦jar del Colegio M¨¢ximo de La Cartuja actuaron los coros del teatro San Carlos de Lisboa y los de la presentaci¨®n de Granada, que, con una recitadora (Susana Borges) y el director Jo¨¢o Paulo Santos, dieron brillantes versiones de Moralities, de Werner Henze, sobre un texto de Auden basado en Esopo y La muerte de L¨¢zaro, sobre poema de Saramago con m¨²sica del italiano Azio Corghi.

El tr¨ªptico de Werner Henze es de 1968 y el de Corghi se estren¨® hace dos a?os. Si el primero equilibra y sustancia, la palabra en una cantata fuertemente dram¨¢tica, el segundo parece ilustrar el gran texto del escritor portugu¨¦s de tan extraordinario vigor y sutil poes¨ªa, cuyo gran cl¨ªmax dram¨¢tico se produce al final.

Es de gran inteligencia el tratamiento coral e instrumental, y tanto una obra como otra se comunicaron bien con un p¨²blico desprejuiciado que no se detiene ante las expresiones t¨¦cnicas y est¨¦ticas de nuestro tiempo.