LOS MARCIANOS, SIN PECADO ORIGINAL

Gino Concetti, te¨®logo oficial del oficial¨ªsimo L'Osservatore Romano, ha explicado la perplejidad de la iglesia ante la hip¨®tesis de que hubiese vida en otros planetas. Para el padre Concetti, el problema no estriba en que los hombres instalemos colonias en la Luna, Marte o donde fuese, iniciativa que sin duda no afecta para nada la misi¨®n pastoral de la Iglesia, sino ante la hip¨®tesis de que "Dios haya podido crear otros mundos parecidos a la Tierra, e incluso diferentes, pero tambi¨¦n habitados por seres inteligentes. En tal caso la cuesti¨®n que se nos plantea es si esos seres son descendientes de Ad¨¢n y Eva. Si no fuese as¨ª, habr¨ªa que preguntarse entonces si ellos tambi¨¦n nacen con el pecado original". Si los venusinos, marcianos o extragal¨¢cticos nacen en "estado de gracia", entonces la pasi¨®n de Cristo carece de sentido para ellos. "Cristo ha podido manifestarse ante esos seres inteligentes de otra manera que sufriendo en la cruz. Ellos no conocer¨ªan el pecado original". Hace a?os, el jesuita Domenico Grasso dijo que le "gustar¨ªa mucho saber que Dios es glorificado por mir¨ªadas de mundos, puede que m¨¢s perfectos que el nuestro, y que Cristo tiene hermanos que ¨¦l no ha tenido que salvar pagando un precio tan alto como el que tuvo que pagar por nosotros". O lo que es lo mismo, a cada planeta o galaxia, un Dios acorde con sus necesidades.-