Arthur Miller y Derek Walcott denuncian el acoso que sufre la libertad creadora en Estados Unidos
Los escritores visitan Pamplona con Inge Morath "bajo el influjo de Hemingway"
El dramaturgo norteamericano Arthur Miller (Nueva York, 1915) y el premio Nobel de Literatura 1992 Derek Walcott (Antillas, 1930), denunciaron ayer el incremento del "fundamentalismo" cultural que padece Estados Unidos. Lo hicieron durante la visita privada que desde el pasado d¨ªa 6 realizan ambos a Pamplona, donde est¨¢n conociendo diversos aspectos de las fiestas de San Ferm¨ªn. En el viaje, que ambos reconocen tocado por el influjo de Hemingway, les acompa?a Inge Morath. La fot¨®grafa, cofundadora de la agencia Magnum y actual esposa de Miller, ya retrat¨® los Sanfermines en 1954.
Miller y Walcott comparecieron ayer en un breve conferencia de prensa conjunta minutos despu¨¦s de haber presenciado el primer encierro de San Ferm¨ªn desde un balc¨®n del Ayuntamiento de Pamplona en compa?¨ªa del alcalde, Javier Chourraut. Tras un r¨¢pido desayuno, se enfrentaron a las preguntas de los informadores derrochando buen humor e iron¨ªa, si bien el autor de Las brujas de Salem utiliz¨® un tono m¨¢s circunspecto cuando afirm¨® que la involuci¨®n de la libertad cultural que padece Estados Unidos "puede aumentar en cualquier momento, ya que asistimos a un incremento fundamentalista".El dramaturgo a?adi¨® que ese acoso a la libertad creadora "no es de momento tan grave como para ser considerado un problema en s¨ª mismo", si bien insisti¨® en que esa gente cree que tiene respuesta para todo ante el resto de las personas a las que considera mal¨¦ficas, y ¨¦sa es la condici¨®n previa para que se d¨¦ una caza de brujas".
"Espect¨¢culo ¨²nico"
El autor de Muerte de un viajante, y marido durante cinco a?os de Marilyn Monroe, describi¨® un encierro de San Ferm¨ªn como "un mont¨®n de toros intentando coger a un mont¨®n de gente", asegur¨® que es un espect¨¢culo "¨²nico" y a?adi¨®: "No hab¨ªa visto nunca una cosa as¨ª. Ha sido una sorpresa que a¨²n persistan tradiciones como ¨¦sta. Me agrada porque lo normal es que el hombre intente cazar animales y aqu¨ª es justo al rev¨¦s. Lo considero interesante y divertido".Miller, un gigante de 1,90 metros de altura y delicada salud, dijo que ¨¦l nunca correr¨ªa delante de un toro y alab¨® las fotograf¨ªas que su esposa, Inge Morath tom¨® en los Sanfermines de 1954. "Esa imagen de hace 43 a?os no ha cambiado tanto. Hay m¨¢s gente -'y menos alpargatas' [apostill¨® Morath]- pero todo parece igual".
Arthur Miller cree que la fascinaci¨®n que ejercen los Sanfermines sobre miles de norteamericanos que todos los a?os llegan a Pamplona en estas fechas se debe "al influjo de Hemingway" y al hecho de que "esta fiesta les permite vivir nuevas experiencias".
El dramaturgo visitar¨¢ ma?ana las cuevas de Zugarramurdi, en el norte de Navarra, donde se celebraron los m¨¢s famosos aquelarres peninsulares. "He o¨ªdo hablar de esas brujas y quiero conocer el sitio", se?al¨®. "En Estados Unidos tambi¨¦n tenemos brujas. Hay incluso un sindicato y su jefa vive en Salem y viaja en un Mercedes", brome¨®. Miller dio a conocer que actualmente trabaja en una nueva obra de teatro. "Si escribiera algo sobre los Sanfermines, que a¨²n no lo s¨¦, ser¨ªa una comedia tr¨¢gica", indic¨®, "ya que es algo tribal, parte de una cultura cuyo esp¨ªritu no he visto en ning¨²n otro sitio. Sobre todo ese respeto al toro bravo es lo que m¨¢s me ha impactado".
No menos socarr¨®n estuvo Derek Walcott. Tocado con una gorra de b¨¦isbol, el poeta antillano de Las Antillas record¨® que hace muchos a?os que ley¨® Fiesta, de Hemingway. "Era un escritor tan bueno y verdadero sobre Espa?a que nadie puede escribir sobre los Sanfermines despu¨¦s de ¨¦l. Hemingway es demasiado real, demasiado bueno y yo me siento hoy aqu¨ª como si estuviera en un libro suyo".
Walcott, tambi¨¦n autor de teatro, asegur¨® que "lo realmente incre¨ªble es estar a las puertas del siglo XXI y conservar todav¨ªa este mito, estar viendo esta reverencia por un animal: el toro". Parco en palabras, Walcott a?adi¨® que "cualquier cosa que yo pueda decir sobre Espa?a ha sido ya dicha antes por otro. Por ejemplo, cuando volaba hacia Pamplona pude entender el cubismo de Picasso y Braque mirando el paisaje desde la ventanilla del avi¨®n". Walcott estuvo ya en Navarra hace dos a?os, con Jos¨¦ Antonio Gurpegui, profesor de Literatura norteamericana en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y amigo personal de ambos escritores desde hace a?os. El organizador de la nueva visita es adem¨¢s profesor del curso de verano de El Escorial en el que estar¨¢n presentes ambos.Interrogado sobre algunos fen¨®menos de censura cultural en su pa¨ªs adoptivo, el escritor antillano respondi¨® que es un fen¨®meno "que se repite c¨ªclicamente". Utilizando el s¨ªmil del tabaco, Walcott explic¨® que "ahora hay una obsesi¨®n por prohibir fumar en todos los sitios, como se prohibi¨® el alcohol con la ley seca. Yo antes fumaba y vengo aqu¨ª y amo que se pueda fumar libremente, no porque sea bueno, sino por el sentido de la libertad, de la elecci¨®n que hay aqu¨ª frente a la caza de brujas de all¨¢".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.