OTAN: el espejismo y de la ampliaci¨®n
Dudo que Europa y los europeos hayan reflexionado sobre lo que Implican la OTAN y su ampliaci¨®n. Este razonamiento superficial atrae a los pobres pa¨ªses del este de nuestra Europa, casi acostumbrados al papel de "cord¨®n sanitario" entre Rusia y Europa occidental, que sufrieron atrozmente tanto en el lado ruso-sovi¨¦tico como en el alem¨¢n. Este razonamiento superficial atrae igualmente a Alemania, que se ve, de esta manera, rodeada de pa¨ªses amigos.De modo casi tan superficial, la Uni¨®n Europea, todav¨ªa en pleno estado de crecimiento preadolescente, se ve as¨ª protegida por la mayor potencia terrestre dispuesta a ser un m¨¢rtir voluntario para defender los pa¨ªses del Este contra enemigos que s¨®lo existen en nuestra memoria.
Esta "ampliaci¨®n" de la OTAN, espoleada con un empe?o y una velocidad pasmosos, sin discusiones serias y p¨²blicas previas, s¨®lo se parece a una campa?a publicitaria dirigida a asegurar la conquista r¨¢pida de un mercado o de una opini¨®n p¨²blica.
Sin embargo, plantea preguntas de crucial importancia. En efecto, uno de los principios capitales de nuestra naciente Europa es el de no admitir a otras potencias dentro del equilibrio europeo, a menos que desempe?en un papel global en las Naciones Unidas y en la Unesco. Las palabras que se citan son "should be free from outside control" ("debe estar libre de un control exterior").
?No parece obstaculizado este punto fundamental cuando Europa, en su pr¨¢ctica totalidad, se somete a una alianza militar a favor de una potencia mayor antes incluso de que diversos pueblos hayan dado muestras psicol¨®gicas de haberse liberado de sus obsesiones territoriales? ?Antes incluso de que hayan dado muestras de una democracia en funcionamiento, de una educaci¨®n moderna, tolerante y democr¨¢tica? En este caso, se trata de una alianza ofrecida a los d¨¦biles, supuestamente para protegerlos.
De este modo, reforzamos una mentalidad que est¨¢ en absoluta oposici¨®n con el desarrollo urgente de una Europa en rodaje, consciente de su riqueza, de su potencia y de su econom¨ªa. Por lo tanto, ?por qu¨¦ ha celebrado esta conferencia en Madrid, que esconde m¨¢s de lo que revela? Tenemos derecho a preguntarnos los motivos de aquel que, a toda prisa, intenta esconderlos ofreci¨¦ndonos promesas de pacotilla.
Reflexionemos un instante sobre las ventajas que tiene EE UU en mantenernos en esta v¨ªa:
1. Un mercado m¨¢s extenso para la venta de armas.
2. Un mercado comercial amplio y virgen.
3. La servidumbre financiera, comercial y cultural de Europa.
4. El empobrecimiento de los pa¨ªses europeos, al hacer que est¨¦n demasiado endeudados para construir su propia Uni¨®n Europea.
?Qu¨¦ guerras nos ser¨¢n impuestas? Porque uno de los principios que todos deber¨ªamos haber aprendido es que la pol¨ªtica y la diplomacia de los pa¨ªses llamados soberanos, o que se creen soberanos, es absolutamente incapaz de promover la paz. Vean si no la Conferencia en Madrid sobre Oriente Pr¨®ximo; en Oslo, o en Irlanda, en ?frica, en Centroam¨¦rica, en M¨¦xico, en Asia: los representantes de los pa¨ªses "soberanos", o que se creen tales, son incapaces de lograr la paz.
?Cu¨¢les son las guerras en preparaci¨®n? ?Con el mundo isl¨¢mico? ?Tiene Europa tantas ganas de implicarse? ?Con Rusia? Una Rusia que, al igual que Alemania, pretende estar integrada globalmente en una Europa cercana, una Europa por una vez sin ambiciones territoriales. ?Nos garantiza la OTAN una polic¨ªa interior europea, sometida a los ¨®rganos administrativos europeos? Un argumento probable y secreto habr¨¢ sido, sin duda, la protecci¨®n ' de Rusia frente a China. ?No hubiera sido mejor exigir de China la promesa de mantener neutral a Europa en caso de una guerra entre China y Rusia?
De este modo, estamos de nuevo metidos en la maldita pol¨ªtica de alianza militar del siglo XIX. ?Es realmente ¨¦se el deseo de esta Europa, esta Uni¨®n Europea todav¨ªa muy joven, prometedora, sugerente, imperfecta, por la que trabajamos con todo nuestro coraz¨®n, nuestra alma y nuestra inteligencia? Creo que no. Insisto para que Europa se d¨¦ cuenta de las obligaciones que tiene con sus m¨²ltiples culturas, su independencia, su autonom¨ªa y su potencia. Con la paz.
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