Olano est¨¢ fundido

Dos etapas pirenaicas han bastado para que la candidatura de Abraham Olano quede en entredicho. Dos largas escenas de un favorito en constantes apuros parecen haber sido suficientemente significativas. No est¨¢ fino el l¨ªder espa?ol. La necesidad de una explicaci¨®n surge de inmediato: Olano no se siente bien, no puede desarrollar su potencia habitual, pero se desconocen las causas reales. ?Tiene soluci¨®n? ?Puede recuperarse? Olano sufre fatiga muscular y est¨¢ definitivamente perdido para este Tour, est¨¢ fundido. ?Verdadero o falso?Los problemas de Olano proceden de la ca¨ªda sufrida en la Daphin¨¦ Liber¨¦, celebrada a mediados del mes de junio como preparaci¨®n para el Tour. La ca¨ªda le impidi¨® ganar la prueba, de la que en ese momento era l¨ªder y, desde entonces, no encuentra su verdadero estado de forma. Esa circunstancia ha sido mantenida en secreto desde entonces en la confianza de que el corredor podr¨ªa superar ese bache. Los Pirineos han puesto al descubierto su debilidad.

No hay una explicaci¨®n oficial. Se habla de un cambio de metabolismo como consecuencia de las heridas, de una interrupci¨®n en su preparaci¨®n (hizo dos entrenamientos mal y decidi¨® parar tres d¨ªas), alteraciones todas ellas que dejan secuelas en un cuerpo tan afinado como el de un ciclista a 15 d¨ªas del comienzo del Tour. Se le someti¨® a varios an¨¢lisis porque exist¨ªa la sospecha de que pod¨ªa estar incubando alg¨²n tipo de enfermedad, pero los resultados dieron negativo. Las alteraciones en su rutina diaria se han agravado con el comienzo del Tour, salpicado de traslados, de cambios en los horarios de comida... Hay que entender que, hoy en d¨ªa, el cuerpo de un ciclista que aspira a ganar el Tour es un delicado mecanismo de relojer¨ªa.

Demasiado entrenamiento

Unos d¨ªas antes del comienzo del Tour, Olano logr¨® hacer un entrenamiento bueno, precisamente subiendo al Tourmalet. Aquel d¨ªa logr¨® alcanzar una media de 33 kil¨®metros a la hora y unas pulsaciones de 130. Justamente, en la etapa del Tour, las pulsaciones de Olano no han logrado pasar de 110. La explicaci¨®n m¨¢s plausible es que sufre fatiga muscular. Vamos, que ha llegado a este Tour con demasiado entrenamiento en sus piernas sin pretenderlo.La ca¨ªda pudo ser la consecuencia de ello si le produjo una contractura muscular generalizada. Es una de las teor¨ªas al uso. En ese caso, Abraham Olano sigui¨® corriendo y entrenando como si nada hubiera pasado, pero mientras pensaba que su cuerpo se desgastaba x, resulta que se desgastaba el triple porque como consecuencia de la contractura no le llegaba la sangre a los m¨²sculos en las condiciones id¨®neas. Y hay que tener en cuenta que un corredor en su estado m¨¢ximo de forma es cuando sus m¨²sculos exigen m¨¢s.

El problema es muy sencillo aparentemente: Olano se ha quedado sin fuerza. Puede hacer 200 kil¨®metros de monta?a a 30 por hora sin que sus pulsaciones pasen de 100, pero no puede subir a 35 kil¨®metros por hora y someter a su coraz¨®n a un esfuerzo mayor. Es como un motor diesel: no tiene cambio de velocidad. No se cansa en apariencia, pero no puede ir m¨¢s r¨¢pido. La verdadera complicaci¨®n viene m¨¢s tarde: si no logra que su coraz¨®n trabaje m¨¢s, ir¨¢ progresivamente perdiendo la forma. Se ir¨¢ debilitando cada d¨ªa m¨¢s.

Durante las primeras etapas del Tour, los ex¨¢menes que se le practicaban a Olano no permit¨ªan vislumbrar un cambio de tendencia. Habia etapas en las que no consegu¨ªa sobrepasar las 99 pulsaciones de media. No le val¨ªan ni como entrenamiento mediano. No le val¨ªan para recuperar la forma. Una de las razones, precisamente, de que Ullrich hiciera el trabajo, aparentemente excesivo, de lanzar los sprints a Zabel era lograr hacer un trabajo m¨ªnimamente de calidad que el resto de la etapa le hab¨ªa sido imposible. Olano no sufr¨ªa desgaste, pero carec¨ªa de chispa. Cuando el terreno se hizo m¨¢s exigente, la fuerza de Olano qued¨® al desnudo: no pod¨ªa seguir la aceleraci¨®n de sus principales rivales. Lo suyo era poner una marcha constante y sufrir.

Hay quien opina que esa falta de fuerza puede estar motivada porque Olano haya podido excederse en su p¨¦rdida de peso. Es una segunda teor¨ªa. El ciclista guipuzcoano ha decidido seguir la tendencia inaugurada en su d¨ªa por Indur¨¢in y seguida m¨¢s tarde por Riis, un procedimiento que tiene sus riesgos. Se trata de afinar tanto la p¨¦rdida de peso, de llevarla tan hasta el l¨ªmite que puede perderse algo de masa muscular. Puede tambi¨¦n, como se dijo en el caso de Riis hace un a?o, que las reservas de grasa sean insuficientes para el ¨²ltimo esfuerzo: Riis tuvo una sorprendente mala actuaci¨®n en la contrarreloj final.

Los datos son pesimistas

La realidad es que los datos de Olano son pesimistas y que todo su futuro pr¨®ximo en este Tour depende de su actuaci¨®n en la contrarreloj. Hay un d¨ªa de descanso de por medio y los optimistas piensan que la tendencia puede cambiar. La contrarreloj ser¨¢ un indicativo fiel: si no ha mejorado por entonces, sus problemas se har¨¢n irreversibles y la condici¨®n f¨ªsica del corredor espa?ol ir¨¢ empeorando. S¨®lo si la tendencia cambia, puede estimarse que el corredor estar¨ªa en condiciones de mejorar su estado de forma y de presentar mejor aspecto en los Alpes.Una cualidad destacable de Olano es su car¨¢cter ag¨®nico. Es un corredor capaz de soportar un gran sufrimiento. Olano no dejar¨¢ de intentarlo porque es la tenacidad personificada, pero no podr¨¢ luchar contra su cuerpo. Habr¨¢ que ver tambi¨¦n si el equipo es capaz de soportar el desgaste de llevar a su l¨ªder a la velocidad que ¨¦l requiera, una necesidad para evitar un mayor desgaste. Si Olano se encuentra solo, dif¨ªcilmente podr¨¢ hacer al menos lo que hizo en los Pirineos.

Abraham Olano sufre fatiga muscular. ?Verdadero falso? Seg¨²n todos los indicios, verdadero. ?Tiene soluci¨®n? Lo razonable es esperar 48 horas porque no todos los organismos reaccionan igual. Y Olano no deja de ser un hombre excepcional.