La mejor etapa

Jornada de descanso. La mejor etapa. Ecuador del Tour. Obligada visita al circuito de la contrarreloj. Y an¨¦cdota en el desayuno: cuando bajamos al comedor ya estaba la gente alterada, que si han llamado periodistas, que si nos est¨¢n mandando faxes, que no s¨¦ qu¨¦ pasa, que qu¨¦ ha ocurrido, que si Abraham daba una conferencia de prensa para anunciar que se retiraba, que si peleas entre directores... Le hemos tomado un poco el pelo a Abraham. Y ¨¦l ha tragado bien.Hemos hecho el recorrido tranquilos, y Santi, Jim¨¦nez y yo, m¨¢s tranquilos si cabe. Ya de salida nos hemos despistado en el callejeo por Saint Etienne y no hemos vuelto a verles el pelo a los dem¨¢s. Luego, empezamos el puerto, pensando que ser¨ªa corto, pero cuando cre¨ªamos que hab¨ªamos llegado a la cima a¨²n nos quedaban 10 kil¨®metros. No se acababa nunca. En la cima, en la verdadera, estaba Eusebio con Humberto y otros conocidos del equipo que nos han dado un vasico de sidra. Pero hemos bebido poca, ?eh? Y nada, chubasqueros y peri¨®dicos al pecho para no enfriarnos -hace un calor bochornoso y hemos sudado de lo lindo- en el descenso.

Pens¨¢bamos que era una bajada buena, pero bajada, bajada... un par de kil¨®metros. Luego otro repecho, otra bajada, otro repecho, y as¨ª hasta los ¨²ltimos 16 kil¨®metros, que ya eran descenso hasta meta. All¨ª el tr¨ªo calavera nos hemos quedado a tomar un pastelillo de chocolate y un caf¨¦ antes de subir al hotel. Hemos abierto bien el apetito y hemos comido mejor. Y por la tarde, reposo, que no viene nada mal para empezar otra vez. Tampoco que la tormenta que nos ha ca¨ªdo llegara en el d¨ªa de descanso, aunque anuncian que seguir¨¢ el tiempo as¨ª.

Por la ma?ana nos ha sacado sangre Jes¨²s, el m¨¦dico, para ver c¨®mo est¨¢bamos de algunos niveles, de hierro y eso, y la ha llevado a un laboratorio. Ya nos dir¨¢n c¨®mo andamos. Aunque nosotros ya nos imaginamos los resultados. Casi siempre coinciden con las sensaciones subjetivas. El que se siente bien sabe que le dar¨¢n bien, y al que se siente mal es muy dif¨ªcil que los an¨¢lisis le digan lo contrario.