El Gobierno de Argelia obliga a Madani a guardar silencio

Cuatro d¨ªas despu¨¦s de haber sido liberado, el presidente del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), Abasi Madani, ha tenido su primer encontronazo con el r¨¦gimen de Liamin Zerual, presidente de Argelia. El ministro del Interior argelino Mustaf¨¢ Benmansur ha lanzado al l¨ªder islamista una severa advertencia motivada por las declaraciones verbales realizadas desde su salida de la c¨¢rcel a varios medios de comunicaci¨®n nacionales y extranjeros. El titular de Interior ha recordado al n¨²mero uno del FIS que debe abstenerse de cualquier declaraci¨®n y participaci¨®n en reuniones o manifestaciones p¨²blicas, y que todas sus actividades se encuentran sometidas a previa autorizaci¨®n escrita.En sus primeras declaraciones a la salida de prisi¨®n, donde ha purgado cinco de los 12 a?os a los que fue condenado por el Tribunal Militar de Blida en 1992 junto a los otros dirigentes hist¨®ricos del FIS, Madani manifest¨® no haber suscrito ning¨²n compromiso con las autoridades y gozar de todos sus derechos pol¨ªticos. Sin embargo, la llamada al orden del Gobierno vuelve a relanzar la hip¨®tesis de la existencia de un pacto oral entre el l¨ªder islamista y el r¨¦gimen previo a su excarcelaci¨®n, que ¨¦ste no habr¨ªa respetado. "Yo no he firmado nada", declar¨® Madani, que no excluy¨® acuerdos t¨¢citos o verbales. Lo cierto es que ante sus primeras declaraciones, las autoridades han reaccionado inmediatamente. "Madani debe abstenerse de cualquier actividad que pueda perturbar el orden y la tranquilidad p¨²blicas", afirma el comunicado del Ministerio del Interior. Y aunque hasta el momento no se han detectado signos de que los seguidores del l¨ªder islamista pretendan manifestarse en las calles o en las mezquitas de Argel, la tensi¨®n en la capital es perceptible.

Madani se encontraba ayer en paradero desconocido. Los vecinos de la casa de sus padres, en el barrio popular de Belcourt, donde se albergaba desde su salida de la c¨¢rcel, han informado que el jeque ha sido transferido a una nueva residencia en las alturas de Argel, fuera del alcance de curiosos y periodistas.