El templo en llamas
Y se produjo el milagro. La conjunci¨®n del viento y la lluvia de la noche, el fuego, el cielo nublado, pero tacho nado de enormes estrellas provenientes de focos el¨¦ctricos, crearon el ambiente adecuado. El Santiago Bernab¨¦u fue anoche un templo dedicado a los dioses blancos, ardiendo en fuegos artificiales. Des de m¨ª posici¨®n de experto en comunicaci¨®n lo que vi, fue m¨¢s que comunicaci¨®n, fue comuni¨®n. Un espect¨¢culo de persuasi¨®n masiva donde el tono apocal¨ªptico del locutor oficiante creaba el m¨¢s fuerte v¨ªnculo de uni¨®n entre fieles y dioses.J. A. C. Brown dice que existen dos factores para ayudar a la sugesti¨®n: la multitud y la emoci¨®n. Pues bien, Brown se hubiera frotado las manos ayer porque hubo uso y abuso de ambos factores.
Todas las t¨¦cnicas de la propaganda se ofrecieron ayer en cat¨¢logo. La selecci¨®n de la informaci¨®n: se dijo y se escuch¨® s¨®lo lo que todos quer¨ªan escuchar; la reiteraci¨®n de las claves: la s¨¦ptima Copa europea como objetivo de futuro m¨¢s repetido y aclamado; las afirmaciones sin argumentaciones: el vamos a ganar como afirmaci¨®n audaz; la el¨ªptica presencia y referencia al enemigo como factor de fortalecimiento y sensaci¨®n de pertenencia al grupo.
Y aunque un an¨¢lisis de la escena y sus ingredientes nos puede inducir a pensar en manipulaci¨®n masiva, el gui¨®n estaba escrito y aprobado por ambas partes, oficiantes y fieles, antes de la ceremonia. No hab¨ªa ninguna posibilidad de que el equipo visitante arrancara un solo punto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.