Sociedad civil contra pol¨ªticos

M¨¢s de 5.000 granadinos han firmado en los ¨²ltimos meses a favor de la demolici¨®n del Rey Chico, un restaurante y sala de fiestas al pie de la Alhambra y junto al r¨ªo Darro, que amenaza destrozar uno de los paisajes m¨¢s hermosos de Espa?a. Desde ecologistas a amas de casa, desde abogados a historiadores, han clamado contra una barbaridad urban¨ªstica que viene a a?adirse a la larga lista de desmanes que ha padecido una ciudad que cuenta con uno de los complejos monumentales m¨¢s impresionantes de Europa.La protesta ciudadana lleg¨® hasta los despachos de la Unesco, que. declar¨® hace unos a?os la Alhambra, el Generalife y el Albaic¨ªn patrimonios de la Humanidad. El propio director general del organismo, Federico Mayor Zaragoza, envi¨® recientemente una carta al alcalde de la ciudad para instarle a que paralizara las obras. Ayer, al fin, la pinza entre el movimiento ciudadano, agrupado en la Plataforma de Defensa de la Alhambra, y la Unesco, ha obligado a ceder a toda la clase pol¨ªtica granadina.

Porque no cabe olvidar que la licencia del pol¨¦mico Rey Chico fue otorgada, por unanimidad de los grupos pol¨ªticos, cuando el PSOE todav¨ªa controlaba el Ayuntamiento de la ciudad; y fue confirmada tras el relevo pol¨ªtico que aup¨® a D¨ªaz Berbel, del PP, a la alcald¨ªa. Por todo ello, voces cr¨ªticas como Jos¨¦ Gal¨¢n, portavoz de la citada plataforma, o C¨¦sar Gir¨®n, presidente de la asociaci¨®n Granada Hist¨®rica y Cultural, han lamentado que los pol¨ªticos granadinos no hayan estado a la altura de un riqu¨ªsimo legado art¨ªstico. La paralizaci¨®n cautelar del Rey Chico abre las puertas a una soluci¨®n que debe pasar por la indemnizar al constructor y la demolici¨®n.

Porque m¨¢s all¨¢ de las disputas sobre el control pol¨ªtico de la Alhambra, tanto el Gobierno como la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento deben proteger el entorno del edificio m¨¢s visitado de Espa?a y una joya del arte musulm¨¢n.