Mir¨® advierte que la ayuda fiscal no puede suplir a la protecci¨®n al cine

Los directores de cine Pilar Mir¨® y Antonio Gim¨¦nez Rico alabaron ayer las medidas de desgravaci¨®n fiscal a la producci¨®n audiovisual anunciadas la v¨ªspera por el secretario de Estado de Cultura, Miguel Angel Cort¨¦s. Sin embargo, la m¨¢xima de Cort¨¦s de "sustituir la protecci¨®n por la promoci¨®n" no les hizo la menor gracia. Ambos realizadores advirtieron que ser¨ªa "funesto" que las mejoras fiscales abrieran la v¨ªa a nuevos recortes en el resto de las ayudas."Lo mejor del PP es que no est¨¢ haciendo nada de lo que dijo que iba a hacer", dijo Gim¨¦nez Rico, que confes¨® haberse "estremecido" hace un a?o cuando Cort¨¦s arremeti¨® contra la pol¨ªtica de protecci¨®n al cine iniciada precisamente por Pilar Mir¨® durante su etapa de directora general de Cinematograf¨ªa en los primeros a?os ochenta.

Gim¨¦nez Rico asegur¨® que ese sistema de ayudas establecido por Mir¨® "salv¨® de la desaparici¨®n" al cine espa?ol, que estaba agonizando a causa de la desprotecci¨®n a que lo hab¨ªan sometido los gobiernos de UCD". La actual postura del PP, seg¨²n ¨¦l, es razonable y continuista respecto a la ¨²ltima etapa socialista.

Mir¨® prefiri¨® apuntar a los tobillos: "Lo mejor que le ha podido pasar al cine espa?ol es la llegada del se?or Cort¨¦s, que es como el Esp¨ªritu Santo y ha sacado al sector de la perversidad anterior para cubrirlo de las actuales bondades".

La ex directora general de RTVE tambi¨¦n se mostr¨® c¨¢ustica sobre el aumento de espectadores de pel¨ªculas espa?olas: "Si antes se dec¨ªa que la gente no iba al cine porque se quedaba en casa viendo la tele, me figuro que, si ahora va al cine, ser¨¢ debido a la calidad de las televisiones p¨²blicas y privadas".

Los dos directores iritervinieron ayer en el seminario El cine y las bellas artes en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander. ?ngel S. Harguindey, adjunto a la direcci¨®n de EL PA?S, habl¨® sobre la "ejemplar" adaptaci¨®n realizada por John Huston del relato Los muertos de James Joyce. Un Hust¨®n de 81 -a?os, semiagonizante y colgado de una mascarilla de ox¨ªgeno b¨®rd¨® ah¨ª su testamento f¨ªlmico, sin apoyos, con un presupuesto escas¨ªsimo y una duraci¨®n m¨¢s apropiada para la televisi¨®n que para la gran pantalla, y trab¨®, seg¨²n Harguindey, "una bell¨ªsima historia sobre la muerte como sublimaci¨®n del amor".