Cuatro alpinistas espa?oles mueren en un accidente en el Mont Blanc

El Mont Blanc se convirti¨® en la tumba de cuatro j¨®venes espa?oles el pasado s¨¢bado. Los andaluces Ignacio Cote Due?as, Patricio Guerra Fern¨¢ndez, Rafael Castillo Luque, y Federico Mer¨¢s Miranda fallecieron en la vertiente italiana de este monte. Tres de ellos murieron al precipitarse al vac¨ªo. Los tres cayeron por la pared del pil¨®n central de Freney, a 4.747 metros de altura. La cuerda arrastr¨® hacia el vac¨ªo a estos j¨®venes. Los primeros indicios apuntan como causa del accidente el fr¨ªo y el cansancio. S¨®lo uno de los cinco integrantes de este grupo, Iv¨¢n Jara Muriel, conserv¨® la vida. Jara result¨® herido y est¨¢ hospitalizado en Aosta (Italia). Fue este joven quien alert¨® a Protecci¨®n Civil.

Iv¨¢n Jara, de 28 a?os, se salv¨® al caer sobre una peque?a terraza de hielo. Los efectivos de Protecci¨®n Civil de Aosta aprovecharon ayer la mejor¨ªa del tiempo para rescatar los cuerpos sin vida de los cuatro alpinistas. Cote, de 26 a?os; Guerra, de 23 a?os, y Mer¨¢s, de 23 a?os, eran sevillanos. El otro fallecido, Castillo, de 28 a?os, era natural de C¨®rdoba y trabajaba como profesor en la Escuela Andaluza de Monta?ismo de la federaci¨®n regional de este deporte en C¨®rdoba.Iv¨¢n Jara, se encuentra ingresado en estado cr¨ªtico en el hospital de Aosta. Su compatriota Juan Luis Fuentes, que formaba parte de otra cordada, sobrevivi¨®, pero sufri¨® una fuerte hipotermia.

El cuerpo sin vida de un escalador chileno, de 41 a?os y cuya identidad no se ha difundido, fue rescatado tambi¨¦n ayer, aunque al parecer falleci¨® durante la noche del jueves al viernes en el pasillo de Gervasotti (vertiente francesa del macizo) a causa del fr¨ªo y del equipamiento inadecuado para la actividad que realizaba.

Relato del accidente

Jara declar¨® a los socorristas que su grupo hab¨ªa partido el jueves por la ma?ana, de Chamonix (Francia), para hacer la v¨ªa cl¨¢sica del pil¨®n central del Freney. Las cordadas se compon¨ªan Cote y Guerra, la primera, y Castillo, Meras y ¨¦l, la segunda. El viernes por la ma?ana, tras haber vivaqueado, comenzaron a escalar el primer techo, y Iv¨¢n Jara confes¨®, seg¨²n informa Efe, haber visto llegar la cordada primera hasta el ¨²ltimo largo, y en cierto momento se encontraron todos, menos Mer¨¢s, en la base del ¨²ltimo largo, el cual trataba de alcanzarnos hasta la base.En ese momento comenz¨® la tragedia. Patricio Guerra vio a dos brit¨¢nicos a la izquierda hacer una doble en una quebrada, y, siguiendo su consejo, Cote y Castillo le siguieron hasta dicha quebrada. "Yo continu¨¦ -dice Jara- a hacer subir a Federico, que estaba a 20 metros debajo de m¨ª, pero mientras lo aseguraba o¨ª que uno de nuestros amigos, tal vez Ignacio, gritaba: estoy cayendo, y desde entonces no los volv¨ª a ver". Esto suced¨ªa a 4.747 metros de altitud.

Inmediatamente cay¨® tambi¨¦n el propio Jara, acabando sobre un repecho de hielo, y dijo a Mer¨¢s que permaneciera quieto, "pero ¨¦l me constest¨® que habr¨ªa tratado de hacer dobles cuerdas, y he visto el extremo de la cuerda subir y despu¨¦s nada. Ayer, por la ma?ana, lo vi colgando sobre mi cabeza".

La noticia de la muerte de los cuatro alpinistas sembr¨® ayer la desolaci¨®n entre los aficionados a este deporte y los familiares y amigos de las v¨ªctimas. Cote viv¨ªa en Parque Alcosa, un barrio de Sevilla. A media tarde las calles del barrio estaban desiertas bajo un sol de justicia. Algunas personas conoc¨ªan ya a trav¨¦s de la radio y la televisi¨®n la tragedia vivida por uno de sus vecinos. Los comentarios de la gente eran un¨¢nimes y recalcaban la hombr¨ªa de bien y la gran corpulencia de Ignacio Cote. Para sus padres y su hermano fue una noticia demoledora.

Luis Otero, casado con una prima de Ignacio Cote, hizo el papel de portavoz de la familia en el peor trago. Sus padres y su hermano no pod¨ªan decir palabra y el mero hecho de mostrar su dolor era un mazazo demasiado fuerte.

Otero describi¨® a Cote como un chico excelente". "Era muy bueno como hijo y como persona. El d¨ªa 23 de julio escribi¨® una postal a la familia. Dec¨ªa que se encontraba muy bien. Ha hecho muchas expediciones", indic¨® Otero. La ¨²ltima frase de su pariente destacaba, pues, la experiencia del joven sevillano en el campo del alpinismo, que practicaba desde hac¨ªa varios a?os. "Ignacio estudi¨® y tambi¨¦n trabaj¨® en distintas ocupaciones: en la Expo, por ejemplo", subray¨® Otero.