"El personalismo es muy perjudicial en la gesti¨®n de centros de arte"

"Trabajar¨¦ en equipo. El personalismo es muy perjudicial en la gesti¨®n de fundaciones y centros de arte", anticipa Aurelio Torrente Larosa (Huesca, 1939) nuevo director de la Fundaci¨®n Pilar y Joan Mir¨® de Mallorca. Ser¨¢ el tercer encargado en intentar que se cumpla el mandato institucional vanguardista del artista-mecenas, explicitado en 1981 -dos a?os antes de morir- cuando leg¨® a Palma el complejo formado por sus estudios y talleres y las colecciones inconclusas, sus archivos de notas y las telas sin firmar que all¨ª guardaba. En 1992, Rafael Moneo levant¨® en el entorno un emblem¨¢tico edificio-escultura, a modo de centro de muestras y actividades. "Estoy encantado de la oportunidad que se me ha dado en la Mir¨® mallorquina, conozco sus dificultades. S¨¦ que no es el descanso del guerrero", subraya el sucesor del anterior director, Pablo Rico, y del precursor, Miquel Servera.Joan Mir¨® dej¨® escrito que quer¨ªa que su fundaci¨®n de Mallorca fuera un centro vivo, que irradiase de manera din¨¢mica y cardinal la est¨¦tica del arte contempor¨¢neo y facilitase la labor creadora de j¨®venes artistas, superando los esquemas muse¨ªsticos; siempre en ¨ªntima colaboraci¨®n con todos los sectores ciudadanos. Con 230 millones de presupuesto anuales, la tarea no es f¨¢cil. "La fundaci¨®n tendr¨ªa que ser", sostiene Torrente, "un enclave en el que no se recogiese de una forma arqueol¨®gica lo que ha sido el arte. Para ello, deber¨ªan aprovecharse m¨¢s sus posibilidades, dar m¨¢s realce al complejo para que sea un centro con vida. Reconozco que es dif¨ªcil, pero es posible".

Aurelio Torrente ha sido elegido por el patronato de la fundaci¨®n -p¨²blica municipal, con peso importante de los herederos de Mir¨® y sus delegados- tras una selecci¨®n entre m¨¢s de cuarenta candidatos que optaron al concurso p¨²blico. Compiti¨® con expertos en cr¨ªtica de arte y catalogaci¨®n de la obra mironiana, catedr¨¢ticos de Arquitectura y gestores de salas de arte de vanguardia.

Ex director del fenecido Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (MEAC) y de la fundaci¨®n del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) durante el mandato del Gobierno socialista, Torrente fue funcionario por oposici¨®n del antiguo Ministerio de Informaci¨®n y Turismo y de la Editorial Nacional. Hijo de republicanos exiliados en Venezuela, se cas¨® con Catalina Luca de Tena -ya fallecida-, que le vincul¨® a Mallorca como veraneante. Vivi¨® en Roma y Nueva York siendo director de las oficinas de turismo espa?olas. Es licenciado en Derecho y en Historia del Arte, fue profesor de Universidad y ha publicado libros de poes¨ªa.

"El arte siempre, y hoy d¨ªa m¨¢s, es muy cosmopolita, muy internacional, y por ello no se puede hacer un trabajo serio si no es colaborando con instituciones de fuera", agrega Torrente. Tambi¨¦n insiste en su deseo de aprovechar su red de contactos acumulados en todo el mundo y en muchas instituciones para conseguir que la fundaci¨®n sea ciertamente "un espacio en el que afloren y se expandan las manifestaciones art¨ªsticas que all¨ª se creen o se re¨²nan de otros ¨¢mbitos similares. Para ello, deben estrecharse las relaciones con la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona, de trayectoria tan espl¨¦ndida, y la fundaci¨®n Maegth de Saint Paul de Vence, en Francia". Estos tres enclaves definen lo que Mir¨® calific¨® como "un tri¨¢gulo mediterr¨¢neo" y "un engranaje necesario".

Creatividad

El nuevo gestor tiene una vis hier¨¢tica, pero se muestra atento y socarr¨®n. Una voz grave remarca su discurso: "En el complejo debe palparse la creatividad del arte moderno. La obra y la atm¨®sfera de Mir¨® existentes estimular¨¢n la creatividad de los artistas. El ¨¢mbito es fascinante. Ya se aplicar¨¢n los instrumentos precisos para desarrollar una operaci¨®n did¨¢ctica, con el fin de explicar el arte actual a trav¨¦s de lo que ha sido una figura tan grande de la historia del arte. Mir¨® -con Klee, Kandinski o Picasso- ocupa en ella un lugar destacad¨ªsimo"."Joan Mir¨®", dice Torrente, "es el padre de una escuela important¨ªsima de simplificaci¨®n a trav¨¦s de los signos. No reproduc¨ªa la realidad como era, sino que la representaba en signos -que es la historia del hombre abstracto, como dec¨ªa Torres Garc¨ªa-. ?se es un proceso intelectual y cultural dif¨ªcil de asumir. Todav¨ªa no se ha llegado a comprender que Mir¨® est¨¢ retratando la sociedad actual; que fue con otros el portavoz del gran cambio social e hist¨®rico en nuestra cultura".

Aurelio Torrente lanza una nota de optimismo sobre las posibilidades del complejo mironiano de Palma. "He o¨ªdo muchas cr¨ªticas", dice, "sobre la ubicaci¨®n de la fundaci¨®n y acerca del edificio de Rafael Moneo, tanto una como otra pueden ser util¨ªsimas. Depende de las cosas que hagas y de la manera que proyectes la implicaci¨®n de la sociedad urbana".

En la coda aparece la prudencia del gestor maduro, consciente de los posibles errores cometidos en el pasado inmediato del centro: "Tengo ideas sobre lo que se debe hacer, pero no tengo ning¨²n proyecto ni a medio ni a corto plazo, porque quiero plante¨¢rmelo colectivamente en varias escalas. Quiero hacer todo con el acuerdo de la comisi¨®n de Gobierno".

Y dictamina antes de que el 1 de septiembre tome posesi¨®n: "No quiero inventarme historias si no est¨¢n concretadas y en estrecha colaboraci¨®n con artistas y con profesionales de la museolog¨ªa. Siempre, todos los trabajos que he hecho los he realizado en equipo".