Chechena de Secuestros, SA
Tres periodistas rusos liberados dan detalles de la gran industria en que se ha convertido la toma de rehenes en la rep¨²blica cauc¨¢sica
"Ning¨²n reportaje vale 100 d¨ªas de cautiverio". Yelena Masiuk, periodista estrella de la cadena de televisi¨®n independiente NTV, asegura que volver a Chechenia no entra en sus planes inmediatos. Los 101 d¨ªas que pas¨® en manos de sus captores (25 de ellos en una cueva en. las monta?as), junto a los otros dos miembros de su equipo, la han vacunado por una temporada, o para toda la vida. Su caso es uno de tantos de los que, desde el fin de la guerra, hace ya m¨¢s de un a?o, han con vertido el secuestro en una industria floreciente en la Rep¨²blica cauc¨¢sica.No es f¨¢cil saber cu¨¢ntos secuestra dos hay en Chechenia. Seg¨²n Iv¨¢n Ribkin, secretario del Consejo de Seguridad ruso, superan los 1.000, aunque la cifra probablemente es exagerada, y en ella constituyen amplia mayor¨ªa los sol dados desaparecidos en combate, muchos de los cuales se da por seguro que han muerto. Algunos deben estar experimentando ahora peripecias similares a las de los dos protagonistas de El prisionero de las monta?as, la pel¨ªcula. de Sergu¨¦i Badrov que fue candidata al Oscar.
Alexander Liub¨ª-mov, alto directivo de la cadena de televisi¨®n ORT, a la que pertenec¨ªan otros dos reporte ros (Ili¨¢ Bogatiriov y VIadislav Cherni¨¢iev) liberados el pasado s¨¢bado tras m¨¢s de dos meses de cautividad, sostiene que al menos 300 personas viven del secuestro en Chechenia, y que ahora mismo hay al menos 20 retenidos en Grozni a la espera de que alguien pague rescate. Con certeza, 10 son extranjeros: cinco franceses, dos brit¨¢nicos, un yugoslavo, un eslovaco y un alem¨¢n. Liub¨ªmov considera la situaci¨®n tan escandalosa que ha lanzado una singular oferta a las otras cadenas de televisi¨®n: que no se env¨ªe a ning¨²n periodista a Chechenia. Si las autoridades de Grozni quieren que se informe de lo que all¨ª pasa, que env¨ªen cada d¨ªa a sus representantes a la capital rusa. "Nadie va a secuestrar a Masj¨¢dov en Mosc¨²", dijo en referencia al presidente checheno.Bogatiriov y Cherni¨¢iev han facilitado datos muy jugosos, que demuestran hasta qu¨¦ punto los secuestradores gozan de impunidad e incluso tienen conexiones de alto nivel con mandos de las fuerzas de seguridad chechenas. Fueron cambiados de c¨¢rcel varias veces, sin especiales medidas de precauci¨®n, e incluso fueron resecuestrados. Unos individuos rompieron el cristal de la ventana de la habitaci¨®n en la que estaban encerrados, los metieron en un coche y los condujeron a otros lugar... escoltados por tres veh¨ªculos todoterreno de la pol¨ªc¨ªa. A los pocos d¨ªas, los devolvieron a su lugar de origen. A¨²n m¨¢s, sus guardianes les dijeron que no hab¨ªan tenido nada que ver con su captura, y que se limitaban a cobrar un sueldo por su trabajo. Masj¨¢dov se refiri¨® el lunes, poco despu¨¦s de pedir la independencia a Bor¨ªs Yeltsin, a la "verg¨¹enza nacional" que supone la industria del secuestro, y dijo que su r¨¦gimen hace todo lo posible para exterminar a estos criminales. Seg¨²n ¨¦l, en el caso del equipo de la NTV, las fuerzas de seguridad siguieron la pista de los secuestradores, los rodearon y amenazaron con un asalto a sangre y fuego si no liberaban a los rehenes. En cuanto a los periodistas de la ORT, Magamed Magomadov, jefe de grupo de ¨¦lite de la polic¨ªa chechena, declar¨® que se detuvo a tres secuestradores y se lanz¨®, con ¨¦xito, un ultim¨¢tum al resto: o soltaban a los rehenes rusos o la fuerza especial ejecutar¨ªa a los suyos.Esta visi¨®n tan - heroica del papel checheno en el final feliz de los secuestros fue echada ayer por tierra por el presidente de la NTV, ?gor Malashenko, quien revel¨® que la cadena tuvo que pagar "una cifra de siete d¨ªgitos, en d¨®lares", es decir, m¨¢s de 155 millones de pesetas. Malashenko acus¨® directamente al vicepresidente de Chechenia Vaja Ars¨¢nov, de estar detr¨¢s de los secuestros. En su opini¨®n, la operaci¨®n estuvo sincronizada para que se anunciase justo cuando Masj¨¢dov se entrevistaba con Yeltsin, y el r¨¦gimen checheno no hizo absolutamente nada para liberar a los rehenes. Es m¨¢s, algunos de sus miembros, dijo, fueron c¨®mplices de los secuestros, aunque no se atrevi¨® a se?alar al propio presidente.
Para Malashenko, la actual situaci¨®n de inseguridad en Chechenia es tambi¨¦n culpa del Gobierno ruso, cuya, pol¨ªtica de pacificaci¨®n" conduce a una debilidad extrema. "La alternativa no debe ser guerra o paz", aclar¨®, sino la utilizaci¨®n de m¨¦todos de fuerza m¨¢s selectivos o eficaces". Estaba pensando, y, lo dijo, en los empleados en Israel y Per¨².
En cuanto a Masiuk, en sorprendente buen estado para haber permanecido secuestrada tres meses, dijo que el equipo fue liberado, sin violencia, por los mismos que lo secuestraron, y que la mercanc¨ªa se entreg¨® despu¨¦s del pago del precio pactado. Ya en 1995, dijo, una periodista rusa, luego asesinada, le advirti¨® que no viajara a Chechenia porque era sospechosa de ser agente del Servicio Federal de Seguridad. Ella insisti¨® en ir porque era su deber y para demostrar que la acusaci¨®n era falsa. ?Y. por qu¨¦ no llevaba escolta? "Porque con guardaespaldas no se puede hacer periodismo, y porque eso no habr¨ªa evitado el secuestro". Pese a todo, dice que no odia al pueblo checheno, "s¨®lo a algunos chechenos en particular".
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