La paradoja del mentiroso
La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional responder¨¢ hoy a un enrevesado dilema: aprobar o rechazar la propuesta del juez Garz¨®n para abstenerse en la recusaci¨®n de G¨®mez de Lia?o -solicitada por Juan Luis Cebri¨¢n- como instructor del caso Sogecable. El motivo de la abstenci¨®n se presta a la pol¨¦mica: al escuchar a los testigos, Garz¨®n comprob¨® que dispon¨ªa de un conocimiento extraprocesal previo de ciertos hechos relatados por los declarantes. El problema jur¨ªdico-procesal es endiablado desde un punto de vista t¨¦cnico: la ley no menciona el motivo alegado por Garz¨®n entre las causas tasadas de abstenci¨®n.El catedr¨¢tico y ex ministro de UCD Jaime Gac¨ªa A?overos declar¨® como testigo que el magistrado Navarro Estevan le hab¨ªa relatado meses atr¨¢s algunas de sus conversaciones con el instructor G¨®mez de Lia?o, el abogado Garc¨ªa Trevijano y la fiscal M¨¢rquez de Prado acerca del caso Sogecable; aun siendo conscientes de que la denuncia de Campmany y la querella de Sainz Moreno carec¨ªan de la necesaria fundamentaci¨®n jur¨ªdico-sustantiva, esas personas albergaban el prop¨®sito de utilizar el sumario "para acabar con Polanco" y enviarle a la c¨¢rcel en prisi¨®n preventiva. La historia contada a Garc¨ªa A?overos por Navarro Estevan cuadra con el desarrollo posterior del caso Sogecable: la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se vio obligada a revocar numerosos autos del juez G¨®mez de Lia?o y a criticar severamente sus conculcaciones de los derechos constitucionales de los imputados.
Navarro Estevan neg¨® ante el juez Garz¨®n la existencia de esas conversaciones y acus¨® a Garc¨ªa A?overos de falso testimonio; de forma incongruente, a?adi¨® que los individuos aludidos eran "¨ªntimos amigos" suyos, que "comer¨¢ y cenar¨¢ con ellos cuantas veces quiera" y que nadie tiene derecho a "inmiscuirse en la esfera de su intimidad". Los problemas l¨®gicos de las paradojas sem¨¢nticas suelen ser ilustrados con el ejemplo cl¨¢sico de la paradoja del mentiroso; "Epim¨¦nides es cretense y afirma que todos los cretenses mienten": as¨ª pues, Epim¨¦nides mentir¨ªa si dijese la verdad y dir¨ªa la verdad si mintiese. Pero no hace falta recurrir a la teor¨ªa de los metalenguajes para aclarar los trabalenguas de Navarro Estevan, cocinero antes de fraile y autor en 1965 de un encantador librito sobre la Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional salpicado de citas de Franco, Jos¨¦ Antonio y Ledesma Ramos. Y tampoco resulta imprescindible recordar que Garc¨ªa A?overos es una de las personas m¨¢s rectas y decentes de nuestra vida p¨²blica, como las gentes de derecha, de centro y de izquierda que le conocen pueden testimoniar fuera y dentro de los tribunales.
Porque la abstenci¨®n de Garz¨®n est¨¢ motivada precisamente por su previo conocimiento extraprocesal de la historia que Garc¨ªa A?overos testimoni¨® haber escuchado; esa informaci¨®n le lleg¨® a Garz¨®n no s¨®lo a trav¨¦s de Navarro Estevan sino tambi¨¦n por conducto de Jes¨²s Neira y de "algunas otras personas". Tal y como hace constar Garz¨®n en su auto de abstenci¨®n, los encuentros entre G¨®mez de Lia?o, Campmany y Garc¨ªa Trevijano estaban animados, seg¨²n las versiones llegadas a sus o¨ªdos, por el prop¨®sito de prolongar la duraci¨®n del procedimiento penal -"aunque no existiera base para ello"- y de conseguir la adopci¨®n de "medidas de prisi¨®n contra algunos querellados". Una vez hecho p¨²blico el auto de Garz¨®n, el Consejo General del Poder Judicial pidi¨® la intervenci¨®n del fiscal general para esclarecer un asunto que apesta a prevaricaci¨®n; tal vez la experiencia sirva para que los esc¨¦pticos que suelen estar de vuelta de todo sin haber viajado antes a ning¨²n lado acepten Finalmente que el caso Sogecable no afecta s¨®lo a los intereses econ¨®micos de una empresa, sino tambi¨¦n a los derechos y libertades constitucionales.
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