"Dejadme en paz", pidi¨® la princesa Diana a los fot¨®grafos tras el accidente
Instantes despu¨¦s del accidente, la princesa Diana se dirigi¨® en varias ocasiones a los fot¨®grafos que disparaban sus c¨¢maras diciendo: "Leave me alone!" ("?Dejadme en paz!"), seg¨²n public¨® ayer el diario parisiense Le Parisien. La investigaci¨®n sobre el accidente que cost¨® la vida a Diana de Gales, a su amigo Dodi Fayed y al ch¨®fer Henri Paul va desvelando poco a poco nuevos detalles en medio de algunos puntos que siguen resultando confusos.
Por ejemplo, no es posible seguir diciendo que Henri Paul no beb¨ªa porque tres an¨¢lisis han repetido resultado: entre 1,73 y 1,80 gramos de alcohol en la sangre. Adem¨¢s, tambi¨¦n se ha descubierto que el conductor hab¨ªa tomado medicamentos contraindicados en caso de consumo de alcohol. Uno de ellos era el antidepresivo Prozac y el otro un compuesto a base de tiapride, que se emplea para combatir el nerviosismo y agresividad y se prescribe a alcoh¨®licos para contener su violencia.El accidente se produjo a las doce y media de la noche y los bomberos tardaron pocos minutos en acudir. Cuando llegaron, Diana ya no estaba en condiciones de responder a pregunta alguna.
Henri Paul perdi¨® el control del veh¨ªculo cuando circulaba a m¨¢s de 140 kil¨®metros por hora. Cualquier otra precisi¨®n sobre la velocidad es indemostrable. No se sabe si un coche o una moto pudieron obligarle a cambiar de trayectoria, y llevaron a un ch¨®fer de facultades ya limitadas por la bebida y los tranquilizantes a dar un volantazo mortal.
El cuerpo de Dodi Fayed sali¨® despedido a 20 metros del veh¨ªculo. Ni ¨¦l, ni Diana ni Henri Paul llevaban puesto el cintur¨®n de seguridad. Los bomberos quisieron reanimar al millonario a base de masajes cardiacos, que enseguida se revelaron in¨²tiles. En el caso de Diana, las heridas visibles estaban en un muslo y en un brazo roto por numerosos lugares. Los m¨¦dicos procedieron a un tratamiento de urgencia cl¨¢sico en caso de politraumatismo y decidieron trasladarla al hospital de la Piti¨¦-Salpetri¨¦re, el mejor de la ciudad en cirug¨ªa cardiovascular.
La caravana de ambulancias y veh¨ªculos de protecci¨®n tard¨® en llegar al hospital porque el estado de la paciente imped¨ªa rodar a m¨¢s de 40 kil¨®metros por hora. La causa de la muerte fue una hemorragia interna, por el corte en la vena pulmonar izquierda, una lesi¨®n que es pr¨¢cticamente siempre mortal. El cuerpo de la princesa no ha sido objeto de autopsia.
El guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, que s¨ª llevaba el cintur¨®n de seguridad, ha perdido parte de la lengua y su rostro ha tenido que ser operado varias veces. A¨²n no se le ha interrogado, pero es m¨¢s que posible que su testimonio s¨®lo sea v¨¢lido hasta el momento del choque, pues luego parece haber estado inconsciente largo tiempo.
El comportamiento de los fot¨®grafos ha sido objeto de especial inter¨¦s por parte de los jueces Herv¨¦ Steplian y Marie-Christine Devidal. Consta que uno de ellos llam¨® a los servicios de urgencia y que otro intent¨® hacer lo propio, pero se equivoc¨® de n¨²mero. Los restantes, todos ellos con un port¨¢til en el bolsillo, prefirieron disparar sus c¨¢maras antes que prestar socorro. Sobre si los periodistas gr¨¢ficos son o no causantes directos del accidente no parecen existir pruebas concluyentes. En la plaza de la Concorde, a 2,2 kil¨®metros del t¨²nel de Alma, un reportero dispar¨® su flash delante del Mercedes. Luego Henri Paul aceler¨®, cruz¨® en rojo una calle e intent¨® dejar atr¨¢s a los paparazzi.
El vespertino brit¨¢nico Evening Standard public¨® ayer que Diana luc¨ªa el anillo de pedida valorado en 130.000 libras esterlinas (32 millones de pesetas) que Dodi Fayed le hab¨ªa regalado el d¨ªa anterior. El anillo, del joyero Alberto Repossi, fue elegido personalmente por la princesa durante una reciente estancia en Montecarlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.