Antonio El Pipa: "Al baile le sobra t¨¦cnica y le falta pellizco"

Hoy llega al Centro Cultural de la Villa de Madrid -donde estar¨¢ hasta el d¨ªa 21- el espect¨¢culo flamenco m¨¢s jaleado de los ¨²ltimos meses. Se titula Vivencias, y es una creaci¨®n del bailaor jerezano, de 26 a?os, Antonio El Pipa. "Es un homenaje a mi abuela, a la pureza y la sencillez de su baile y de su vida, a aquellos a?os en que el arte quitaba el hambre". Su abuela era T¨ªa Juana la del Pipa, matriarca del baile de Jerez y maestra de una larga estirpe art¨ªstica. Su ¨²ltimo alumno es este espigado y carism¨¢tico bailaor, que intenta, dice, "contar mi verdad sin salir en los programas de cotilleo", y que piensa que "al baile de hoy le falta sentimiento y le sobra t¨¦cnica".Pese a su juventud, Antonio R¨ªos Fern¨¢dez lleva ya casi 15 a?os trotando el mundo con sus largos brazos extendidos, los botines de tac¨®n, la camisa blanca y los pantalones de talle alto. "Es la indumentaria de los bailaores cl¨¢sicos. Y yo la uso porque yo no s¨¦ vestir ni bailar de otra forma. En el escenario hago lo que me pide el coraz¨®n. Y aunque la fusi¨®n est¨¢ muy bien", contin¨²a embalado, "y la t¨¦cnica hace avanzar la profesi¨®n, no es s¨®lo eso. Si tecnificamos excesivamente el baile, si nos olvidamos de pasear o de quedarnos quietos en el escenario, perdemos la verdad del flamenco: el pellizo, el sentimiento, el soniquete".

Santiago

El Pipa naci¨® y se cri¨® en el barri¨® de Santiago, en una casa que andaba llena de arte: su t¨ªo Antonio -otro enorme bailaor-; su madre -la T¨ªa Juana- y la T¨ªa Antonia (ambas participan en Vivencias). El aprendizaje sigui¨® en la compa?¨ªa de Manuel Morao, giras de Nueva York a Tokyo formando pareja con Sara Baras, bailaora de San Fernando -presente en la entrevista- que recuerda que "el ni?o" se com¨ªa al p¨²blico desde muy joven: "Ha mamao el baile, y por eso se r¨ªe tanto y llega tanto a la gente".

Cristina Hoyos, La Tati, Antonio Vargas, Lola Flores y los premios en C¨®rdoba vinieron despu¨¦s. Y este a?o, El Pipa dio el paso adelante: formar compa?¨ªa propia y asumir la direcci¨®n coreogr¨¢fica. "Cuando me decid¨ª pens¨¦ que ten¨ªa que dar lo m¨¢s cierto, lo m¨¢s genuino que tuviera. As¨ª que cont¨¦ lo que contaba mi abuela: la vida gloriosa y miserable en las Ga?an¨ªas, los barracones donde viv¨ªan los gitanos cortijeros".

Y eso es Vivencias: cante, baile y toque sin aditivos; un retrato de la T¨ªa Juana presidiendo; ocho escenas que narran el camino hacia una boda; una gran variedad de palos -trilla, buler¨ªas, tientos, canti?¨¢s, nana, siguiriyas, colombiana, sole¨¢ por buler¨ªa, buler¨ªa a comp¨¢s, sole¨¢, albore¨¢.-, un escenario austero y un vestuario sobrio.

"Que nadie espere juegos de luces mareantes, chorros de humo o vestidos de Armani". Tras el triunfal deb¨² en Sevilla y Jerez, El Pipa est¨¢ convencido de que "lo comercial es lo m¨¢s aut¨¦ntico". Junto a ¨¦l, salen cuatro bailaoras de la tierra -encabezadas por Mar¨ªa del Mar Moreno y comandadas por las dos T¨ªas-, tres guitarristas (Antonio-Jero, Jos¨¦ Luis Mont¨®n -autor de la m¨²sica- y El Bolita) y dos cantaores: Antonio Malena y Joselito de Lebrija.