Sin frescura

A lo mejor era por los nervios del deb¨², pero el estreno de El programa de Carlos Herrera no tuvo frescura. El presentador se llevaba muy aprendidas las presentaciones, las bromitas y las preguntas. Hubo algunas con una pizca de osad¨ªa para estar donde estaba -"?Habla catal¨¢n en la intimidad?", le pregunt¨® a Cruyff- y resbalones -"?El problema de Maradona ha sido siempre su olfato... de gol?"-.Para evitar los riesgos del vivo y el directo -un reloj excesivo era testimonio de ello- se prepar¨® demasiado todo. Muy en particular las reacciones espont¨¢neas del p¨²blico, un p¨²blico de risa f¨¢cil y aplauso inducido. Cuatro veces se vio en pantalla al regidor del programa, brazos en alto, batiendo palmas, jaleando a este p¨²blico para que aplaudiera.Este capataz del aplauso exigi¨® demasiados y lo hizo demasiadas veces. Con todo, su imagen ten¨ªa un punto de artesanal y entra?able. En Estados Unidos, seg¨²n dicen las pel¨ªculas, esto se soluciona con un piloto que se enciende cuando conviene e ilumina una orden: "applause". Aqu¨ª todav¨ªa lo hacemos a mano. El detalle de los aplausos qued¨® redondeado con el c¨®mico del programa, Malaje Solo, que organiz¨® todo un gag preparando al p¨²blico para que lo despidiera de manera apote¨®sica. En la elecci¨®n del humorista se advierte el deseo de que el programa tenga cierto tono.La lista de los invitados fue irreprochable, desde Jos¨¦ Sacrist¨¢n hasta Las Incorrectas o el abuelo. Jes¨²s Garc¨ªa Velasco, famoso por su anuncio pueblerino de un coche. Nos ahorr¨® la tropa de artistas casposos que se prodiga por TVE y los nuevos shoyvmans con clergyman o chequera. Hay, pues, buena intenci¨®n, pero le falta soltura. Lo ¨²nico extra?o fue el tratamiento dado a la entrevista con el actor Jos¨¦ Sacrist¨¢n. Est¨¢ preparando el Quijote de El hombre de la Mancha, pero esta noticia profesional s¨®lo fue un tr¨¢mite para hablar de lo sucedido en el recital de Las Ventas. En lugar de charlar con ¨¦l en el sof¨¢ donde sent¨® a todos sus invitados, Herrera lo puso en unos taburetes de bar. El ciudadano Sacrist¨¢n sostuvo con ¨¦nfasis su discurso democr¨¢tico. En algunas insistencias del entrevistador sobre que los abucheos est¨¢n en todas partes y que hubo m¨¢s aplausos que pitos se deslizaba como un exorcismo de las culpas de TVE en este desgraciado episodio del que Herrera no era arte ni parte, porque ¨¦l no era culpable de la censura de TVE a las im¨¢genes de boicoteo a Raimon ni de la apropiaci¨®n pol¨ªtica por parte del PP del homenaje.