Nadie duda que Espa?a sacar¨¢ el billete en Eslovaquia

La selecci¨®n agarrar¨¢ en Eslovaquia el billete para Francia 98. Nadie lo pone en duda. Ni jugadores, ni periodistas, ni aficionados. Clemente ha despejado del entorno de su selecci¨®n el complejo de inferioridad, el victimismo, el esp¨ªritu agorero y hasta el escepticismo. Nadie, a tres d¨ªas de la decisiva cita para la clasificaci¨®n mundialista, alerta sobre el rival. Nadie repara en gafes. Nadie siquiera dice "hasta que no lo vea no lo creo". No hay tampoco s¨ªntomas peligrosos de lo contrario. No se huele a euforia, ni a exceso de confianza. Nadie fanfarronea. Sencillamente se respira la convicci¨®n de que Espa?a ganar¨¢, o en el peor de los casos empatar¨¢, que tambi¨¦n le vale (si nadie concibe un tropiezo en Eslovaquia, menos a¨²n en Gij¨®n en el postrero encuentro ante Islas Feroe). No hay debate sobre el resultado. Toda la discusi¨®n gira sobre aspectos menores, la ausencia de De la Pe?a o la posici¨®n de Hierro, por ejemplo, pero no hay quien polemice sobre un marcador favorable.Desde la estad¨ªstica, semejante grado de confianza est¨¢ justificado. Con Javier Clemente en el banquillo, la selecci¨®n s¨®lo ha perdido tres partidos (podr¨ªa a?adirse si acaso uno m¨¢s, la derrota en la tanda de penaltis ante Inglaterra en la pasada Eurocopa). Tres encuentros de 52 disputados: s¨®lo un 5% para el pesimismo. Si Espa?a necesitase la victoria habr¨ªa que levantar m¨¢s sospechas (ha ganado 31, el 60 por ciento), pero no es el caso. El para¨ªso est¨¢ esta vez simplemente en no perder.

Y Espa?a no pierde. Al menos, desde hace ya 1.171 d¨ªas, algo m¨¢s de tres a?os, en los cuartos de final del Mundial 94 ante Italia (2-1). No pierde, sobre todo ' oficialmente (una de las derrotas fue en un amistoso ante Croacia, 0-2). No pierde y menos a¨²n en una fase de clasificaci¨®n para un gran torneo, situaci¨®n en la que s¨®lo Dinamarca (1-0)- ha sido capaz de doblegar a los espa?oles. Tampoco teman por el factor campo: de las tres derrotas, una fue en Espa?a, otra fuera y otra en terreno neutral.

La entidad del adversario, Eslovaquia, es otro aspecto para el optimismo. Cuando Espa?a ha perdido lo ha hecho s¨®lo ante equipos de cierto renombre: la Italia de Baggio, la Dinamarca de Laudrup o la Croacia de Suker. Espa?a no sucumbe ante los equipos de claro menor rango al suyo. Por ah¨ª, Clemente ha convertido a la selecci¨®n en un equipo m¨¢s racional.

Por resultados Espa?a es fiable. No tanto por goles. En sus dos ¨²ltimas citas, ante Yugoslavia y la Rep¨²blica Checa, s¨®lo acert¨® a marcar una vez y de penalti. En la era Clemente, eso s¨ª, la selecci¨®n s¨®lo se ha quedado ocho veces sin marcar (15%) y la media de goles es de casi dos por partido, o casi tres contando s¨®lo la actual fase de clasificaci¨®n.