La ¨²nica rectora de Espa?a, a cargo del nuevo campus de Andaluc¨ªa

El trabajo de Rosario Valpuesta no lo desempe?a ninguna otra mujer en Espa?a. Naci¨® en Sevilla en 1953 y toda su vida profesional ha estado ligada a la universidad, en donde ha ocupado puestos que siempre hab¨ªan sido territorio de hombres. La Pablo de Olavide, segunda universidad de la capital andaluza y d¨¦cima de la comunidad, comienza a andar de la mano de una mujer.?sa no es la ¨²nica peculiaridad que distinguir¨¢ a esta nueva universidad. Al menos, eso quiere su rectora, que habla de imprimir aires de modernidad y un car¨¢cter sin fronteras a la instituci¨®n acad¨¦mica. Su proyecto ha de ser ¨²nico, de modo que considera a universidades como la Carlos III de Madrid o la Pompeu Fabra de Barcelona experiencias interesantes, pero no modelos a imitar.

Lo que Rosario Valpuesta quiere que sea su nueva casa es "una universidad solidaria con las dem¨¢s, sin vitola elitista", en la que quepa todo el mundo. Prueba de ello es el sabor hispanoamericano del que quiere impregnarlo todo, empezando por el nombre, Pablo de Olavide, "un ilustrado lime?o que trajo la modernidad a Andaluc¨ªa y la preocupaci¨®n por la universidad y la cultura".

Hispanoam¨¦rica

Esa "vocaci¨®n de relaci¨®n con hispanoam¨¦rica" ha empezado a tomar cuerpo antes de que empiece el curso. Valpuesta estuvo la pasada semana en Cuba, en donde ha impartido conferencias en varias universidades, como primera toma de contacto de lo que espera que sea una relaci¨®n prolongada y fruct¨ªfera.

Su "universidad del siglo XXI, con todos los medios t¨¦cnicos y una formaci¨®n que permita el reciclaje continuo", no es ajena a los problemas que aquejan al resto de las universidades andaluzas, derivados todos de una escasa financiaci¨®n.

Consciente de ello, Rosario Valpuesta habla de buscar medios econ¨®micos fuera de los circuitos habituales: los presupuestos andaluces para las universidades dejan mucho que desear.

No quiere hablar mucho de ello, sin embargo, esta mujer, ilusionada como est¨¢ con un proyecto que le ocupa todo su tiempo. A trav¨¦s de la ventana de su despacho -no hace un mes vac¨ªo y desolado- se ven los edificios de la antigua universidad laboral, que ahora albergar¨¢n las aulas reformadas donde 3.200 alumnos se dividir¨¢n entre cinco carreras: Derecho, Trabajo Social, dos diplomaturas, Empresariales y Relaciones Laborales y la licenciatura en Administraci¨®n y Direcci¨®n de empresas.