Los 'chicos m¨¢s malos' del arte brit¨¢nico instalan sangre y v¨ªsceras en Nueva York

Los provocadores hermanos Chapman (Jake, de 30 a?os, y Dinos, de 35) han desembarcado en el Soho neoyorquino con una instalaci¨®n en la galer¨ªa Gagosian que definen como una "fosa com¨²n". A pesar de su escabroso contenido, que va m¨¢s all¨¢ de lo hasta ahora entendido como obsceno, la exposici¨®n no ha levantado gran pol¨¦mica. Con Six feet under (Seis pies bajo tierra) los artistas londinenses han transformado la prestigiosa sala en un pozo de monstruosidad y pornografia que desconcert¨® a la cr¨ªtica durante la inauguraci¨®n celebrada en Nueva York por la aparente seriedad de su planteamiento.

Los chicos malos del arte brit¨¢nico ven¨ªan dispuestos a desatar en Nueva York un esc¨¢ndalo a la altura de sus anteriores montajes, el m¨¢s reciente de los cuales, Chapmaniworld, se present¨® el a?o pasado en Londres. En los ¨²ltimos a?os, exposiciones de Robert Mapplethorpe y Andr¨¦s Serrano levantaron pol¨¦mica por sus contenidos homeo¨¦roticos y sacr¨ªlegos, respectivamente; la reacci¨®n que el arte de los Chapman ha suscitado en Nueva York puede resumirse en esta frase de un cr¨ªtico: "No lleve a sus hijos, pero esta exposici¨®n es una visita obligatoria que sorprender¨¢ al aficionado m¨¢s curtido".El cat¨¢logo de Six Jeet under, que es una parodia de la Biblia, arranca con una cita de Freud: "El pensamiento no es sino un sustituto del deseo alucinatorio".

Pero ninguna teor¨ªa de la mente humana puede prevenir o explicar lo que hasta el pr¨®ximo 11 de octubre puede contemplarse en la Gagosian.

El per¨ªmetro de la sala se ha decorado con un molde en fibra de vidrio de calaveras enterradas en la tierra, dando la impresi¨®n de que se encuentra uno dentro de una fosa. En el centro hay lo que llaman una "caja de alucinaci¨®n", y mirando por el ojo de una calavera se descubre en el interior una escena nocturna con dos maniqu¨ªes de tama?o natural ense?ando sus v¨ªsceras. Un sistema de drenaje el¨¦ctrico bombea por encima de estos personajes una constante lluvia de sangre.

Hiperrealismo

Pero lo peor est¨¢ arriba. Encima de los seis pies de tierra, sobre una repisa que rodea toda la sala y que representa un jard¨ªn del Ed¨¦n con plantas y ¨¢rboles de pl¨¢stico, hay unos 30 maniqu¨ªes realizados seg¨²n el particular estilo hiperrealista de los Chapman: ni?os y ni?as con varias cabezas, extremidades en lugares imposibles y ¨®rganos genitales a modo de nariz o boca. Los experimentos de los hermanos Chapman con un arte que podr¨ªa llamarse anat¨®micamente incorrecto y su exploraci¨®n obsesiva de las cavidades del cuerpo humano encajan en cierto sentido, seg¨²n dicen, con Goya, pues ¨¦ste es el artista que introduce "el miedo absoluto de la destrucci¨®n material".En la exposici¨®n, cada maniqu¨ª tiene su nombre, por ejemplo, los humor¨ªsticos Mira mam¨¢, sin manos,- Mal viaje en el Folies Bergere o Desastres del yoga, y otros que no se pueden reproducir aqu¨ª por cuesti¨®n de estilo. Adem¨¢s, todos llevan zapatillas de la marca Nike, lo que se supone un homenaje a la secta Puerta del Cielo (cuyos miembros se suicidaron esta primavera en San Diego- luciendo esa misma marca de calzado).

Dinos y Jake Chapman, que con esta oferta han dicho que quieren provocar la risa y el v¨®mito, se formaron acad¨¦micamente en el Royal College of Art de Londres y debutaron en 1992 en una galer¨ªa de esa ciudad con una instalaci¨®n titulada Somos artistas, un manifiesto trazado sobre lo que parece excremento y en el que declaraban su "est¨¦tica escatol¨®gica para los que est¨¢n cansados de ver". Posteriormente han mostrado sus artefactos y maniqu¨ªes en Holanda, Suecia, Italia y Jap¨®n.