Las 'rockeras aguerridas' suben a escena
Meredith Brooks, Abra Moore y Paula Cole reivindican su derecho a romper tab¨²es
Abra Moore, Meredith Brooks y Paula Cole tienen muchas cosas en com¨²n. Aparte de ser cantantes norteamericanas bien situadas en las listas de ¨¦xitos, de malas pulgas y buen ver, son una muestra de una tendencia cada vez m¨¢s creciente en la escena musical. En la estela de Sheryl Crow, Alanis Morrisette,Tori Amos o Tracy Chapman, se afirman en una posici¨®n de fuerza ante el mundo, pero no desechan la espiritualidad ni un enfoque positivo del futuro. Como ellas, cada vez m¨¢s rockeras proclaman sus derechos a romper con los viejos, esquemas y tab¨²es.
Meredith Brooks es una guitarrista poderosa y diestra, capaz de gritar I'm a bitch (Soy una perra) con convicci¨®n. El tema que le ha valido cerca de un mill¨®n de discos en EE UU desgrana, junto a la primera afirmaci¨®n, otras que suavizan y centran la idea: I'm a lover, I'm a child, I'm a mother, I'm a sinner, I'm a saint (Soy amante, ni?a, madre, pecadora, santa). Multiplicidad de voces y de papeles a los que juega en la vida.Brooks pas¨® a?os con distintas bandas, con The Graces visit¨® Espa?a hace algunos a?os, pero no ha sido hasta ahora que ha logrado hacerse conocida "En los cinco a?os que han pasado desde que dej¨¦ The Graces he encontrado mi verdadera voz", explica. "Pero no es algo que lograra precisamente a trav¨¦s de la m¨²sica, lo hice bucean do en lo m¨¢s profundo de las esferas, de lo psicol¨®gico y lo espiritual que encontr¨¦ en m¨ª. Me dediqu¨¦ a estudiar, meditar y profundizar en ello durante a?os. Y luego todo eso se manifest¨® a trav¨¦s de mi voz y se convirti¨® en mi mensaje. Creo que por eso las comparaciones que,hacen de mi m¨²sica con la de otras cantantes me parece algo vac¨ªo y sin sentido. Lo m¨ªo, tal como lo he vivido, tal como lo he interiorizado, es otra cosa", afirma.
Meredith Brooks se desmarca de la actitud derrotista, depresiva y c¨ªnica de la llamada Generaci¨®n X. "No se trata de algo racional, se trata de la mente y el coraz¨®n. Creo que todo lo que ha salido de este ciclo era importante y hab¨ªa que escucharlo. Y yo era as¨ª tambi¨¦n, pero quer¨ªa salir de ello. Conozco gente que se perdi¨® en el intento, que muri¨®. La ¨²nica manera de poder hacer este ¨¢lbum era compartir mi experiencia de c¨®mo salir de ese hoyo. El mundo est¨¢ en un estado en el que hay que abordar el siguiente ciclo y salir de ese estadio. Es importante conocer el dolor, pero hay que sacar un conocimiento de ¨¦l, si no se convierte en algo narcisista y vano".
Muchas ideas
No se considera seguidora de ninguna fe, sino de muchas. "Soy una acumulaci¨®n de muchas de las ideas que han llegado a m¨ª, espero ser ecl¨¦cticamente ¨²nica. No son cosas que encuentres en los libros, es, una conexi¨®n con cada peque?o elemento del presente".No le gusta ser comparada con las otras cantantes, pero s¨ª ve elementos comunes. "Hay una consciencia com¨²n", dice. "Comparten el sufrimiento, comparten esperanza. El mensaje de Sheryl Crow es divertido y es distinto al de Tori Amos, que habla abiertamente de los abusos que sufri¨® en su ni?ez: creo que todas tenemos voces ¨²nicas y que compartimos el tiempo de Shiva y Shakti. Shiva, que es la energ¨ªa masculina, destructor de la ignorancia; y Shakti, que es la energ¨ªa femenina, simboliza la iluminaci¨®n curativa. Creo que esas dos energ¨ªas trabajan juntas en el mundo y que la energ¨ªa femenina est¨¢ saliendo a flote en equilibrio con la masculina. Por eso sentimos ese alivio. No creo que una fuerza vaya sin la otra. No creo que las mujeres dominen el mundo". Paula Cole es menos m¨ªstica, pero tambi¨¦n cree en la energ¨ªa positiva que aportan las cantantes a la m¨²sica actual. Ella particip¨® este verano en la gira Lilith Fair -que tom¨® el nombre b¨ªblico de la primera mujer de Ad¨¢n, maldita y desterrada por negarse a ocupar un plano secundario- junto a Suzanne Vega, Tracy Chapman, Sarah McLachlan Jewel y Cassandra Wilson, entre otras. Se trata del primer festival que agrupa s¨®lo a int¨¦rpretes femeninas y fue la gran sorpresa de la temporada musical. "Fue una experiencia maravillosa", dice con una voz casi inaudible. "Durante mucho tiempo ha existido una atm¨®sfera negativa para las mujeres. Cuando yo estudiaba m¨²sica en Berkeley, la proporci¨®n era de 13 hombres y una mujer. Cuando voy de gira suelo ser la ¨²nica mujer. Son gente agradable, pero creo que es una situaci¨®n discriminatoria. Cuando fui de gira con SaraMcLachlan en 1995, los promotores sol¨ªan torcer el gesto y dec¨ªan que dos mujeres en un espect¨¢culo se quitaban p¨²blico una a otra. Era una forma de opresi¨®n", reflexiona. "Vimos que hab¨ªa un vac¨ªo, una necesidad de montar un espect¨¢culo como el de Lilith, y la iniciativa fue recibida con verdadera alegr¨ªa tan to por las m¨²sicas como por el p¨²blico. Aparte de que se trata ba de excelentes artistas".
Paula Cole no encuentra tampoco similitudes entre ella y las otras cantantes. Pero cree que ahora en EE UU son m¨¢s receptivos a sus mensajes. "Siento que somos distintas art¨ªsticamente, y a veces hasta me siento celosa del ¨¦xito de alguna de ellas. Pero siento que es muy positivo para el estado del mundo que haya ahora algunas mujeres m¨¢s cantando sus verdades para todos". Abra Moore, que tambi¨¦n particip¨® en el Lilith Fair, siente. que esa plataforma ha servido para reafirmar la certeza de un buen momento de la creatividad femenina. "Hay muchas mujeres con talento en el mundo. No s¨¦ si un momento tan fruct¨ªfero como ¨¦ste se mantendr¨¢, pero mientras sigan saliendo buenos discos no hay peligro de retroceso", dice. "Yo misma, hace unos a?os, iba como pidiendo permiso y disculpas por llegar ah¨ª con mi ¨¢lbum bajo el brazo. Pero me di cuenta de que era absurdo, y ya no voy con esa acitud por la vida".
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