La dimisi¨®n de Prodi abre una crisis en Italia en un momento clave para su entrada en el euro

El clima de incertidumbre pol¨ªtica regresa a Italia 17 meses despu¨¦s de la llegada al poder del primer Gobierno de centro-izquierda. La falta de acuerdo con los aliados neocomunistas sobre el contenido de la ley de presupues tos para 1998 provoc¨® ayer, tras una semana de angustioso tira y afloja, la definitiva ruptura y la consiguiente dimisi¨®n del primer ministro, Romano Prodi. La salida a una crisis que puede afectar gravemente las expectativas italianas de entrar en la uni¨®n moneta ria europea, queda en manos del presidente e la Rep¨²blica que tiene a su alcance dos opciones b¨¢sicas: convocar elecciones anticipadas o promover la formaci¨®n de un Gobierno de concentraci¨®n que lleve Italia a Europa.

A mediod¨ªa, en la que hab¨ªa de ser su ¨²ltima intervenci¨®n ante la C¨¢mara de Diputados como jefe del Gabinete, Romano Prodi hab¨ªa defendido de nuevo los logros de un Gobierno, que dijo, "ha puesto Europa al alcance, de la mano", de los italianos. Fiel a su promesa de hacer un esfuerzo de aproximaci¨®n para incluir en la ley de presupuestos algunas propuestas formuladas por el Partido de Refundaci¨®n Comunista (PRC) sin desviarse de la l¨ªnea econ¨®mica seguida hasta ahora, Prodi ofreci¨® a sus antiguos aliados alguna nueva zanahoria.

Era el segundo intento del primer ministro que el martes pasado hab¨ªa repetido ya pr¨¢cticamente el mismo discurso sin despertar el entusiasmo del l¨ªder del PRC, Fausto Bertinotti. De nuevo mencion¨® la reconversi¨®n del Iri -holding empresas estatales en extinci¨®n -en una agencia para promover el empleo en el Sur del pa¨ªs -sin dar cifras exactas de empleos creados como exig¨ªa Bertinotti- , la promesa de dejar intocadas las pensiones de los obreros industriales y una ley de incentivos para que sea posible un acuerdo entre empresas y empleados que reduzca la jornada laboral de 40 a 35 horas semanales. Nuevamente la respuesta de los comunistas fue no.

La primera reacci¨®n de los mercados financieros fue de p¨¢nico, registr¨¢ndose inmediatamente una ca¨ªda de la Bolsa de Mil¨¢n que se recuperar¨ªa m¨¢s adelante. Un leve respiro en espera de la decisi¨®n del presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro al que corresponde formular el camino de salida a la crisis. Para los italianos, acostumbrados a la vida ef¨ªmera de la mayor¨ªa de los Gobiernos que han precedido al del Olivo, la angustia se centra exclusivamente en Europa.

La mayor¨ªa de los l¨ªderes po-l¨ªticos y los expertos econ¨®micos consideran que el desarrollo de esta crisis, "de dif¨ªcil salida", como hab¨ªa se?alado Prodi, puede lesionar seriamente las posibilidades italianas de formar parte del pelot¨®n de cabeza de la uni¨®n monetaria europea.

Hace un par de d¨ªas, el presidente honorario de la Fiat, el. todopoderoso Giovanni Agne-lli, hab¨ªa expresado su esperanza de que la crisis no llegara a ,formalizarse, elogiando la l¨ªnea seguida por Romano Prodi.

El primer ministro recibi¨® tambi¨¦n una inesperada salva de aplausos de los centenares de curiosos que se concentraron a la entrada del Palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la Rep¨²blica, cuando acudi¨® a presentar su dimisi¨®n. De creer a los sondeos, Prodi significaba la mejor garant¨ªa de estabilidad pol¨ªtica para un 73% de italianos que no quer¨ªan ni o¨ªr hablar de crisis en estos momentos delicados para la construcci¨®n europea.

En espera de que Scalfaro reciba a los l¨ªderes de los distintos grupos pol¨ªticos para saber cu¨¢l es su disponibilidad real para apoyar un Gobierno de independientes, el Ejecutivo dimisionario se har¨¢ cargo de las tareas de gobierno de forma interina.

En cuanto a la ley de presupuestos, queda aparcada y, probablemente olvidada, en espera de la formaci¨®n de un nuevo Gabinete o de unas elecciones anticipadas. La legislaci¨®n italiana permite, no obstante, al Ejecutivo que asume interinamente el poder, prorrogar los Presupuestos del a?o pasado, estipulando para cada mes la doceava parte de la cantidad total.

Posibles soluciones

En estos momentos se barajan dos soluciones a la crisis. El Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), principal fuerza en el Ejecutivo saliente, es partidario de ir a las urnas el pr¨®ximo 30 de noviembre, mientras el l¨ªder de la oposici¨®n, Silvio Berlusconi, avanz¨® ayer, nuevamente, su idea de proponer un Gobierno de coalici¨®n, "un Ejecutivo para Europa", seg¨²n sus propias palabras.

Ni en el seno del Olivo ni en el del Polo, parece haber unanimidad al respecto. El l¨ªder del Partido Popular Italiano (PPI), Franco Marini, se ha mostrado en todo momento reacio a unas elecciones, incluso aunque el propio Romano Prodi figurar¨¢ en las listas del PPI. Por su parte, Gianfranco Fini, l¨ªder de Alianza Nacional, la segunda fuerza del Polo, abog¨® ayer por la defensa de la bipolaridad, en clara oposici¨®n a Berlusconi.