El XV Congreso dice adi¨®s al pleno empleo

En el plan estrat¨¦gico del Estado chino para los pr¨®ximos cinco a?os, expuesto en el XV Congreso del PCCh, figura entre las m¨¢ximas prioridades adaptar los t¨¦rminos "capitalismo" y "privatizaci¨®n" a las caracter¨ªsticas chinas, lo que se ha traducido en "racionalizaci¨®n" y "fusiones, adquisiciones, formaci¨®n de sociedades an¨®nimas, cotizaci¨®n en bolsa y quiebras".De esa forma, el Estado mantendr¨¢ 1.000 empresas claves que aportan el 85% de los ingresos fiscales, la mayor¨ªa de la propiedad sobre las que resulten productivas, y dejar¨¢ que las dem¨¢s, ahogadas en pr¨¦stamos pendientes a los principales bancos chinos (antes banca especializada y ahora banca de orientaci¨®n comercial), se vendan al mejor postor o se declaren en quiebra.

?Qu¨¦ ocurrir¨¢ entonces con los 110 millones de empleados en las industrias estatales? Jiang Zemin se?al¨® que los trabajadores chinos deben empezar a pensar de una forma m¨¢s independiente, a confiar en el sector privado o a establecer su propio negocio. Pero esto sucede despu¨¦s de 48 a?os de total dependencia en un sistema que, apodado como "la beneficencia de la cuna a la tumba", les ha provisto de todas las necesidades que pod¨ªan esperar a cambio de un m¨ªnimo esfuerzo, ya que el exceso de trabajadores en las compa?¨ªas p¨²blicas ha obligado a racionalizar los turnos en jornadas de trabajo que ya quisieran para s¨ª los obreros occidentales, o simplemente a mantener empleados sin necesidad de que acudieran a sus puestos por resultar un estorbo m¨¢s que una ayuda.

[El propio primer ministro, Li Peng, ha reconocido que los trabajadores que sean despedidos van a tener dificultades para encontrar nuevos empleos, recuerda la agencia France Presse. En su discurso de la v¨ªspera del 1 de octubre, la fiesta nacional china, Li admiti¨® que el orden p¨²blico se encontraba en una situaci¨®n "indeseable" en algunas regiones del pa¨ªs.]